"Decir que la democracia se ha despertado por los acontecimientos de las últimas semanas no es suficiente. Cualquier persona se despertaría si su casa estuviera ardiendo. Lo que necesitamos es una guardia armada que despierte al primer disparo o, mejor, que no permita que haya disparo alguno". John Kennedy
Han pasado ya tres años desde aquel siniestro día, el 30 de septiembre de 2010, cuando se inició una revuelta policial, la misma que tuvo apoyo de sectores contrarios al Gobierno Nacional presidido por el compañero Rafael Correa Delgado.
Se intentó destruir la democracia, y con ella los sueños y esperanzas del pueblo ecuatoriano, este pueblo que ha depositado su confianza en el Presidente Rafael Correa, para generar cambios positivos que han mejorado el nivel de vida de la población, desde la salud, educación, infraestructura, logrando significativamente la reducción de la pobreza y el desempleo.
De este nefasto día hemos sacado lecciones importantes, ya que el pueblo ha elegido un gobernante, un camino, el bienestar y la realización del buen vivir. Cualquier intento de desestabilizar la democracia es un intento por destruir lo conseguido en este largo proceso de casi ya siete años y proyecto político llamado Socialismo del Siglo XXI. Cualquier sector de la Patria que no esté de acuerdo con el actual modelo, debe y tiene la obligación de hacer cambios desde la democracia, ganando en las urnas y con el poder que solo el pueblo entrega con base a un respeto y confianzas ganados, ¡pero nunca por la fuerza! Ya lo decía Gilbert Keith Chesterton, escritor británico, "no puedes hacer una revolución para tener la democracia. Debes tener la democracia para hacer una revolución".
Hoy que recordamos tres años en los que la democracia se impuso, y ganó el pueblo ecuatoriano, ese pueblo digno y orgulloso por esta Patria que ya no es al de antes, destruida por aquellos que ostentaron el poder y que no supieron dar a la población bienestar, hoy seguimos convencidos de que la Revolución Ciudadana es el camino y que defenderemos esta democracia siempre.
¡Viva la Patria!, ¡Viva la Democracia!
