Hay que vencer muchos estereotipos con respecto a las mujeres. (El Comercio)

Hay que vencer muchos estereotipos con respecto a las mujeres. (El Comercio)

Las mujeres somos polifacéticas y podemos desenvolvernos en cualquier ámbito de la sociedad desde el doméstico, cultural, político o social. Formo parte de una Asamblea en donde soy minoría. Al principio fue complicado tener una voz y que tus ideas sean tomadas en cuenta. Ha sido un desafío pero lo he logrado con persistencia y esfuerzo, pues no solo represento a las mujeres ecuatorianas sino a las jóvenes que queremos incursionar espacios como el político, que históricamente ha sido complicado y dominado por los hombres. Lo bueno de ser mujer es la posibilidad de transgredir, de ocupar sitios de poder en los cuales incidimos para cambiar las realidades. No tengo miedo de ser minoría, al contrario, siento mucho valor y el desafío de dignificar la política, pues le faltan valores. Hay que vencer muchos estereotipos con respecto a las mujeres. Algunas personas, más allá de tener reparos con la belleza, se atemorizan cuando ven una mujer con determinación, liderazgo y capacidad. Vencer los estereotipos es un tema adicional. Lo primordial es cambiar las realidades desde los distintos espacios. Estoy consciente de que no son mis cualidades físicas las que se imponen en la Asamblea Nacional. Mis electores no me eligieron por mi belleza, sino porque me he preparado en política para luchar por la juventud y las mujeres. Los políticos hablan mucho de los jóvenes pero es muy poco lo que hacen por ellos. Por ejemplo, el acceso a las oportunidades educativas y laborales sigue siendo una dificultad. Lucharé siempre por los emprendedores pues en toda la historia son los que han logrado inventar y conquistar. Presenté un proyecto de emprendimiento juvenil ante la Asamblea y fue archivado, pero no les he defraudado. Es lamentable que este espacio, que tiene la representación de mujeres jóvenes, no se considere estos puntos. La Asamblea aún debe mucho al pueblo ecuatoriano. Lo bueno de ser mujer es no que no cansamos y no me cansaré de seguir promoviendo mis ideas, con el apoyo de los jóvenes. Frase: “No tengo miedo de ser minoría, al contrario, siento mucho valor y el desafío de dignificar la política, pues le faltan valores”