Juan García, 22 años, está en coma y sobrevive conectado a varias máquinas en un hospital de Nueva York. El compatriota, que nació en Gualaceo y tiene permiso de residencia en Estados Unidos, sufrió un accidente de trabajo en mayo, dijo Gabriel García, su padre. El economista García también vivió en ese país, pero a diferencia de su hijo enfermo, él estuvo como "fantasma" durante una década. Quizá por ese motivo, la embajada de ese país no le otorgó una visa para ver a su hijo. Pero no sirvió de nada la documentación que presentó del hospital para justificar su presencia a lado de Juan.
Para evitar casos como estos, la Asamblea Nacional exhortó a los gobiernos de Estados Unidos, Canadá, México y los de la Unión Europea a otorgar visas humanitarias o salvoconductos para los familiares cercanos de los ecuatorianos que sufren una enfermedad terminal o estén en un riesgo grave de salud o de vida. Esta resolución parlamentaria fue una iniciativa del asambleísta de Avanza por el Cañar, Bayron Pacheco.
Según Pacheco, actualmente estos países no conceden este tipo de visas. "Incumplen con los tratados internacionales, el principio de solidaridad y reciprocidad del Convenio de las Naciones Unidas y las disposiciones de la Organización Internacional del Trabajo", aseguró el asambleísta.
El Gobierno de EE. UU., donde reside la mayoría de los 3 millones de migrantes ecuatorianos, no tiene la figura de visa humanitaria, pero sí la de permiso humanitario que concede "en contadas ocasiones a personas que de otra manera resultarían inadmisibles en los Estados Unidos, por un período de tiempo y debido a situaciones de emergencia", dice el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos. Ese permiso se otorga a personas por razones humanitarias urgentes y solamente por el lapso que dure esa emergencia.
En Canadá existe un salvoconducto, mientras que en la Unión Europea hay un documento de emergencia con una visa temporal.
Así como el caso de Juan García habría "cien", pero no existen registros porque la mayoría de ellos no tiene papeles, afirmó Pacheco.
La presidenta del Comité Cívico de Nueva Jersey, María de Lourdes Porras, coincidió con el legislador de Avanza. "No hay cifras sobre el número de ecuatorianos que sufren estos problemas", dijo. Sin embargo, señaló que hoy, gracias a las redes sociales, es más fácil conocer si algún compatriota se encuentra en una grave situación. "Tenemos voluntarios que dan tiempo y trabajo para ayudar a los demás".
La doctora Martha Ávila, internista de Seguros de Salud Veris, explicó que cuando un paciente está en coma o sufre una enfermedad mortal requiere más la presencia de un familiar cercano, como un padre, madre o hermano. "Eso ayuda mucho en el proceso de la enfermedad. Los pacientes sienten el afecto de sus familiares aunque estén en coma", comentó.
A cambio de la visa humanitaria, Ecuador se compromete a tener un tratamiento de reciprocidad con esos países. "Los migrantes se ven solo como herramienta de trabajo y no como seres humanos con derechos y dignidad. No queremos traer cadáveres de regreso", indicó Ávila.
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Asambleísta del Cañar Partido Político Avanza MIEMBRO DE LA COMISIÓN DE LA SALUD
