LOOR A CANELOS

Viernes, 15 de noviembre del 2013 - 16:08 Imprimir

En virtud de que el día 13 de noviembre se celebra el CII Aniversario de Parroquialización de Canelos, extendio un fraternal saludo a todos quienes son parte de tan emprendedora Parraquia, a la vez que me motiva darles a conocer un breve historia de la misma:

Según la versión indígena, antes de lo que hoy es Canelos existió un pueblo llamado MAUKALLAKTA (pueblo viejo), el mismo que estaba asentado un poco más al Este del actual.

Al tiempo de la conquista (1534 -1550) y primer siglo de la Colonia, los grupos indígenas moradores de la región comprendida entre el Curaray y el Pastaza, hasta el Amazonas, formaban parte de la gran familia etnolingüística Zápara. En los ríos Pastaza, Bobonaza y sus afluentes habitaban unas 10 etnias o tribus, en una población aproximada de 34.000 personas.

En el extenso valle formado por el caudal del Pastaza y el Bobonaza vivían los Pendays y Chontoas o Garrinchas, conocidos más tarde con el nombre de Canelos, debido quizá a lo abundante de estos árboles en la zona, lo constituían las familias Santi, Gualinga e Inmunda, Illanes, Canelos, entre otras.

La penetración de los españoles, obsesionados por la quimera de "El Dorado", se inicia en 1538 con la expedición de Gonzalo Díaz de Pineda, ¿su objetivo? llegar al País de la Canela, especia tan codiciada como el oro por los invasores. Pero la resistencia de los Quijos no les permitió cumplir con su cometido.

Es en la primera mitad del Siglo XVII cuando esta región de Pastaza comienza a ser transitada por gentes no nativas, con el propósito de encontrar un camino más corto hacia la misión de Mainas en el Marañón el P. Lucas de la Cueva descubre el paso de Canelos a Baños por el desfiladero del río Pastaza. Canelos vino a convertirse entonces en puerto de embarcación hacia el Amazonas.

En 1671, los encomenderos de Napo, conociendo de la existencia de oro en la Región de Canelos vinieron con la intención de obligar a los indios a sacar oro para ellos, pero los nativos no permitieron sacarlo, más por la creencia de que morirían si dejaban llevar los tesoros de sus tierras, una gran parte de la población se resistió al contacto con los encomenderos y el mestizaje por lo que huyeron hacia las montañas más ocultas. De allí que debe ser un honor para los indígenas de Canelos el no haberse sometido a los encomenderos. Parece incluso, que Canelos se convirtió en zona de refugio para otros indígenas de la Sierra y de Quijos que se resistían a pagar las imposiciones y tributos, casi siempre exigidos en oro.

En el Siglo XVIII, ya se denominaba a la región con el nombre de Provincia de Canelos o de los Canelos por encontrarse poblada de estos árboles. A fines del mismo siglo comenzó a extraerse canela de los montes de Copataza, Canelos y Villano.

Al iniciarse el Siglo XIX, la Región de Canelos pertenecía a los territorios del Corregimiento de Ambato, jurisdicción establecida en 1797 dentro de la Presidencia de Quito que en ese entonces formaba parte del Virreinato de Santa Fe o Nueva Granada.

En 1802 el Rey Carlos IV de España expide la Cédula del Obispado de Mainas que abarcaba también la Misión de Canelos. Esta Cédula, sólo era de carácter eclesiástico.

El 29 de Mayo de 1861, ya en el Ecuador independiente, la Convención Nacional dictó la primera ley sobre división territorial, en ella se distribuía al País en 15 provincias, una de ellas la de Oriente. La Provincia de Oriente constaba de los cantones Napo y Canelos; el de Canelos comprendía los pueblos de Canelos, Sarayaku, Lliquino, Andoas y las tribus de "Zaparos" y Jíbaros que formaban parte de la Misión de Canelos.

El 26 de Marzo de 1897, mediante Ley de la Asamblea Nacional sancionada por el Presidente Eloy Alfaro el 14 de abril del mismo año, se crea la Región de Oriente, en esta ocasión el Cantón Canelos pasa a pertenecer a la Provincia de Tungurahua.

La segunda fase o época, es la de la Colonización, es la del despoblamiento y destrucción de los grupos de la selva a consecuencia principalmente de las pestes y epidemias traídas por los invasores españoles, y también, pero en menor escala, por las guerras y la explotación de los encomenderos.

Los indígenas de Canelos hablan el Kichwa, idioma de los Incas, a pesar de no ser lengua original de la Amazonía, esta lengua fue traída e impuesta por los misioneros para facilitar la labor evangelizadora, pues en sus orígenes cada tribu tenía su propia lengua. Desde la conquista hasta 1768, dos siglos y medio después la población se redujo a la séptima parte.

Los indígenas Kichwa de Canelos, prototipo de los indígenas de Pastaza, no constituyen un grupo étnico puro, sino que son el resultado de una fusión biológica y cultural de Zapara, Gayes, Shimigaes, Muratos y Jíbaros.

En 1947, ante el avance de la penetración de los colonos, para evitar ser desplazados, con el apoyo del Gobierno del Dr. José María Velasco Ibarra, Presidente del Ecuador de aquella época, se consiguen las escrituras de los terrenos comunitarios de las comunas de Canelos y San Jacinto del Pindo. Por otro lado, la historia del pueblo de Canelos está muy vinculada con el trabajo de los misioneros, sobre todo de los Dominicos. Así tenemos que el P. Sebastián Rosero funda la Misión de Canelos en 1624.

En breves términos hemos visto que Canelos tiene una historia interesante y antiquísima, es el pueblo más antiguo de la Provincia de Pastaza, está entre los primeros de la Región Amazónica. En sus inicios fue considerada como “La Provincia de la Canela”, luego fue el segundo Cantón de la Provincia de Oriente.