¡LOOR A LATACUNGA Y QUE VIVA LA MAMA NEGRA!

Viernes, 08 de noviembre del 2013 - 09:56 Imprimir

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No se ponen de acuerdo los historiadores si la celebración de la “Mama Negra” se originó como una ofrenda a la Virgen de la Merced en procura de piedad y protección ante las erupciones del volcán Cotopaxi; o si obedece a un gesto de agradecimiento a la misma Virgen “Patrona del Volcán” ofrecido por los esclavos de estas tierras ante la manumisión decretada por el gobierno del Gral. José María Urbina.

Sea cual sea su origen, no cabe duda que una ciudad profundamente religiosa, mayormente católica siempre tuvo por fin homenajear a la Santísima Virgen a través de la música, el baile, el ritmo, la poesía, el color, y la penitencia. Esa muestra de fe, expresada tradicionalmente en el mes de septiembre y reiterada por el Municipio de la ciudad en honor a Latacunga en las fiestas novembrinas es una muestra clara de la pluriculturalidad y multinacionalidad de nuestra patria.

La Santísima Tragedia como también se conoce a esta festividad es una simbiosis de las culturas indígena, española y africana. Más que desfile o comparsa es una mágica ceremonia que a través de la interpretación de diferentes personajes representa la vida de diferentes pueblos del país. Las bandas populares entonando ritmos propios de estas tierras andinas, las vestimentas coloridas de sus participantes, las danzas autóctonas y la poesía convertida en divertidas coplas por los loantes convierten a la Mama Negra en una de las expresiones populares más bellas y ricas de la cultura ecuatoriana.

Por ello se ha convertido en la fiesta popular más conocida tanto dentro como fuera de las fronteras patrias, convoca a miles de turistas que animados por su riqueza cultural, la belleza de la mujer latacungueña, y la amabilidad innata del cotopaxense visitan cada año nuestra ciudad. Es un día donde ciudadanos de a pie y autoridades, jóvenes y viejos, ricos y pobres, oriundos y foráneos bailan alegremente al ritmo de unas mismas melodías, sentimiento y devoción. Es pues la Mama Negra un símbolo de unidad, alegría y tradición.

Ver como un hombre disfrazado de mujer y ataviado de lujosas y coloridas vestimentas cabalga alegremente sobre un brioso corcel, llevando en brazos a su hija Baltazara mientras a sus otras dos criaturas las lleva en las alforjas que arropan la grupa de su caballo, ya de por si es un espectáculo folclórico sin igual. Si a este escenario le sumamos un joven que montado en un caballo, emperifollado en una túnica blanca adornada con encajes dorados o plateados emula ser un ángel con largas alas blancas, que ataviado además con un cetro y una corona recita alabanzas a la Virgen de la Merced vuelven al espectáculo una maravilla religiosa, cultural y folclórica.

A más de la Mama Negra y el Ángel de la Estrella, la comparsa se viste de majestuosidad con la presencia del Rey Moro, hombre barbado y corpulento que hidalgamente va brindando alegría a los turistas y curiosos, convertidos por la magia de la tradición en súbditos por un día de su realeza.

Completan la peregrinación el Abanderado y el Capitán, hombres trajeados de lujo marcial que en ese orden flameando una bandera multicolor y una espada en la mano, con séquito rigurosamente uniformado acompañan, solemnizan y complementan la representación.

Si además encontramos que en la Mamá Negra podremos ser liberados de los males de ojo, malos aires y cualquier otro acto de hechicería que profanamente nos invada, por los Huacos, verdaderos brujos sanadores por un día de los males del cuerpo y del alma, y hasta de la tristeza y la desesperanza; seguro sabremos que visitar Latacunga en tiempos de Mama Negra es más que una obligación turística, una oportunidad de colmarle a nuestras almas de luz, esperanza y vida.

Con tanta riqueza cultural, folclórica y religiosa, la Mamá Negra más allá de ser Patrimonio Cultural Intangible de la Nación se vuelve en una verdadera medicina para el dolor, la melancolía, el estrés y la tristeza. Es pues una verdadera oda a la alegría, y como dirían los negros loadores:

Ven a la tierra de la chugchucaras

que la Mama Negra te espera

y si tu alma no sufre de flojera

adios dirás al estrés y a las malas caras.”

Por todo eso ¡LOOR A LATACUNGA Y QUE VIVA LA MAMA NEGRA!

 

Luís Gilberto Guamangate Ante.

ASAMBLEÍSTA POR LA PROVINCIA DE COTOPAXI

Luis Guamangate
Asambleísta por Cotopaxi Alianza PAIS

Asambleísta de Alianza País por la Provincia de Cotopaxi.

Nacido en el Barrio Itoalo en la Parroquia de Chugchilan, del Cantón Sigchos de la Provincia de Cotopaxi, el 28 de octubre de 1974.

Licenciado en Ciencias de la Educación.

Master en Dirección de Empresas.

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