Para conmemorar el 8 de marzo, día internacional de la mujer, podemos hacer un cronograma histórico de los acontecimientos de finales del siglo XIX y del pasado siglo XX, cuando a penas se comenzó a hablar de los derechos de las mujeres. Veinte siglos tuvieron que pasar para que en los tratados internacionales, leyes nacionales y políticas públicas conste expresamente, algo tan obvio, como que las mujeres tenemos derechos, tan humanos como los de los varones. Pero en esta ocasión quiero hacer énfasis a dos hechos: el primero, el 8 de marzo de 1857 un grupo de mujeres obreras textiles, tomó la decisión de salir a las calles de Nueva York a protestar por las condiciones de miseria en las que trabajaban; y el segundo es a penas en 1977 cuando la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas declaró el 8 de marzo como día internacional por los derechos de la mujer y la paz internacional, tiempo en el que se comenzó a evidenciar que en situaciones de pobreza, de conflictos armados y violencia dentro y fuera de los hogares, las mujeres y las niñas eran las principales víctimas, sin acceso a la justicia, a servicios de salud, educación mucho menos de protección.
Entonces creo que no hay nada que celebrar o felicitar, o es que a caso se debe felicitar por el reconocimiento de los derechos que son inherentes a los seres humanos? Sería como decir: te felicito porque tienes derecho al voto, te felicito porque ya puedes divorciarte, te felicito porque ya tienes acceso a la educación superior…no es un día para felicitar, es un día para reflexionar y visibilizar las situaciones por las que las mujeres aún seguimos sufriendo y luchando a pesar de los logros legislativos y de la implementación de las políticas públicas.
Esos logros fueron expuestos el 19 de febrero de este año en Ginebra, donde el Ecuador presentó ante el Comité de la CEDAW (Convención sobre la eliminación de todas las formas. de discriminación contra la mujer.) las acciones emprendidas para prevenir y sancionar la violencia contra las mujeres, el femicidio y las acciones para combatir la discriminación. En la sesión participamos una delegación presidida por el Ministerio Coordinador de Desarrollo Social y conformada por el Ministerio de Justicia, la Cancillería, Consejo de la Judicatura, Consejo para la Igualdad de Género y la Asamblea Nacional, conmigo como delegada.
En el informe que presentó el Ecuador se puede identificar las distintas acciones institucionales para mitigar la violencia de género. A continuación, brevemente, les comparto las principales:
1. La Asamblea Nacional aprobó el Código Orgánico Integral Penal y con él tipificó las infracciones de violencia física, psicológica y sexual contra la mujer o miembros del núcleo familiar, el femicidio y determinó la existencia de fiscales y defensores públicos especializados para este delito y de juzgados especializados para la contravención.
2. En el año 2014 la Fiscalía, como institución de investigación del delito, aplicó el protocolo de investigación de muertes violentas de mujeres, de ONU Mujeres, en la investigación de tres asesinatos. En diciembre, el Ecuador obtuvo la primera sentencia por femicidio en la provincia de Chimborazo. Actualmente se investigan 21 noticias del delito bajo este tipo penal.
3. El Ministerio del Interior, como rector en seguridad interna e integrante del Plan para la erradicación de la violencia de género, ha implementado 412 Unidades Policiales Comunitarias y 10 Unidades de Vigilancia Comunitaria en funcionamiento. El programa de difusión de campañas, tales como “más buscados”, en que se han incluido femicidas y violadores y 1´024.266 botones de seguridad, entregados a nivel nacional.
4. En agosto de 2014, el Consejo de la Judicatura expidió el Protocolo para la Gestión Judicial, Actuación y Valoración Pericial en Casos de Violencia Contra la Mujer o Miembros del Núcleo Familiar con enfoque intercultural para un servicio público especializado de administración de justicia. También se ha hecho una gran inversión en capacitación y formación de los servidores judiciales.
4. El MJDHC, que actualmente tiene a su cargo el plan para la erradicación de la violencia contra las mujeres, está ejecutando el proyecto que permitirá cumplir las metas y objetivos propuestos de contar con 9 Casas de Acogida y 18 Centros de Atención.
5. El MIES, a través de los Servicios Especializados de Protección Especial (SEPE), brinda atención a mujeres víctimas de violencia intrafamiliar. SEPE conoce y referencia casos de vulneración de derechos de mujeres, niños, niñas y adolescentes. A nivel nacional existen 55 oficinas de SEPE.
El Comité tiene la facultad de hacer recomendaciones al estado con el fin de lograr la aplicación efectiva de la CEDAW y el país en ejercicio de su soberanía pueda adoptar todo aquello que no vaya en contra de sus normas nacionales y mejore la implementación de sus leyes y políticas públicas.
Para concluir quiero compartir un mensaje de Emma Watson embajadora de buena voluntad de Onumujeres, a quien principalmente recordarán como Hermione Granger en las películas de Harry Potter, a nivel mundial ha ido expandiendo un mensaje a favor de los derechos de las mujeres y cuestionando las desigualdades de las que aún no podemos deshacernos. Y en uno de sus cuestionamientos decía que luchar por los derechos de las mujeres a veces es entendido como odiar a los hombres y esa idea no es más que el resultado de pensamientos machistas con los que aún tenemos que lidiar.
Si el 8 de marzo y todos los días del año, todas y todos están en contra de la violencia contra las mujeres, que nos paguen menos por hacer el mismo trabajo que los varones, que nos discriminen por el hecho de estar embarazadas y no poder accede a plazas de trabajo, que nos vendan como mercancía en el mercado de la trata de personas, ustedes hombres y mujeres son feministas y está a favor de los derechos de las mujeres. El feminismo no es lo contrario al machismo, no es violento; promueve la paz, la justicia y la equidad. No pretende que las mujeres seamos mejores que los varones, no tiene luchas absurdas sino reivindicatoria de derechos que históricamente los hemos venido luchando y debemos seguir haciéndolo desde nuestros espacios en la casa, en la cama, en la cocina, en la oficina, en la política y en la calle.
Gina Godoy Andrade, Asambleísta por el Guayas. Distrito 1 Feminista, luchadora permanente por la igualdad de género, la niñez y la adolescencia Asambleísta desde 2009. Integrante de la Comisión de Justicia y Estructura del Estado.
