El simposio se llevó a cabo del 3 al 5 del presente mes y tuvo como objetivo aumentar el intercambio de experiencias y la cooperación en temas de interés conjunto entre los Estados miembros de los Parlamentos de América.
En su introducción nuestra asambleísta manifestó que es imposible hablar de Democracia y Gobernabilidad sin hablar de participación ciudadana, y se refirió de manera doctrinaria a tres tipos de democracia, que ella considera que a pesar de ser divididas para su estudio, trabajan de manera complementaria la una con la otra en la realidad de un estado, estas son: la democracia representativa (ejercicio en las urnas), participativa (involucramiento activo de la ciudadanía) y deliberativa (diálogo y búsqueda de consensos).
Destacó la importancia de la participación ciudadana dentro del gobierno democrático y con el afán de demostrar su preponderancia en el territorio ecuatoriano, citó a la Constitución Política de la República del 2008, la cual en la parte pertinente manifiesta: “Las ciudadanas y ciudadanos, en forma individual y colectiva, participarán de manera protagónica en la toma de decisiones, planificación y gestión de los asuntos públicos, y en el control popular de las instituciones del Estado y la sociedad, y de sus representantes, en un proceso permanente de construcción del poder ciudadano. (...)”
La Ley Orgánica de Participación Ciudadana, novedosa para algunos países de la región, es el cuerpo legal que sustenta la colaboración entre las autoridades electas, representantes del régimen dependiente y representantes del ámbito territorial con la finalidad de elaborar planes y políticas nacionales, locales y sectoriales entre los gobiernos y la ciudadanía. Sus normas son abstraídas de la carta magna y establece mecanismos que garantizan la transparencia de sus acciones con programas que involucran al pueblo en su gestión, además que promovió la generación de la agenda pública de consulta a la ciudadanía.
La legisladora se vio muy emocionada al manifestar que esta Asamblea, de la que ella forma parte, es diferente ya que de la mano con el Presidente de la República Econ. Rafael Correa, han dejado su trabajo de escritorio para acercarse a los diferentes cantones a escuchar su problemática, y a su vez poner en conocimiento los nuevos proyectos que se generan en el pleno de manera que la gente se hace copartícipe del cambio que vive el país.
Conforme avanzaba la exposición los parlamentarios tomaban apuntes de las experiencias que compartía nuestra representante, quien supo manifestar el origen de la Constitución Política de la República, misma que nació dentro del seno de la Asamblea al igual que la Ley Orgánica de Participación Ciudadana, de manera que sostenía el compromiso de la función legislativa para poner en práctica todos los niveles participativos legalmente constituidos que involucran a los grupos sociales.
El proceso de consultas prelegislativas originadas en el Pleno cuenta con un instructivo que está siendo aplicado con éxito, aseguró la asambleísta, en todo el Ecuador y consta de las siguientes fases: preparación, convocatoria pública e inclusión, realización de la consulta y análisis de resultados precautelando los intereses de la mayoría de la población.
Con aplausos fue recibida la noticia por parte de los parlamentarios asistentes, de que el Ecuador cuenta con tres mujeres dirigiendo la Asamblea, la presidenta y vicepresidentas, quienes son las llamadas a promocionar los diálogos ciudadanos, al igual enfatizó su papel como Presidenta de la Comisión de los Derechos de los Trabajadores y Seguridad Social encaminada a promover el diálogo con las centrales sindicales de los trabajadores, para que haya un acercamiento entre el legislativo y los líderes de las centrales sindicales en beneficio de los derechos laborales de sus miembros.
Terminó su participación respondiendo a una ronda de preguntas en la que recalcó que los ciudadanos deben pasar de procesos reivindicativos o de reclamo, cuando lo que nos corresponde como miembros de un conglomerado es participar en este proceso de transición con actitudes de autogestión y exigir se nos otorgue esa “silla vacía” que nos corresponde por derecho en el debate popular, para exponer nuestros puntos de vista; de manera que empecemos a conversar no con intereses particulares sino con ideas que promuevan el bien común, el desarrollo y el buen vivir.
LB
Presidenta de la Comisión De Los Derechos de los Trabajadores y Seguridad Social
