Como Presidente (E) de la Comisión de Gobiernos Autónomos, dio inicio al Tratamiento de la reforma a la LEY 88 de legalización de tenencia de tierras a favor de moradores y posesionarios del cantón Guayaquil, mediante el recibimiento en Comisión General de la proponente del proyecto de reforma Marcela Aguiñaga, Asambleísta Nacional ; del Secretario Técnico de Prevención de Asentamientos Humanos Irregulares, Julio César Quiñónez y del Intendente del Guayas, Xavier Burbano, la propuesta cuenta con el respaldo de los Asambleístas del Guayas de Alianza País.
El Gobierno de la Revolución Ciudadana, estableció como política pública prioritaria el promover el acceso universal a una vivienda digna para la población teniendo como desafío enfrentar la proliferación de lotizaciones irregulares que responden a una caótica política de uso de suelo por parte de las administraciones municipales desde la década de los años cuarenta y a un clientelismo político.
Con esta reforma beneficiará a unas 14.600 familias de 35 cooperativas que entrarán en proceso de legalización y regularización con el fin de en enfrentar el tema de las invasiones.
Las familias de escasos recursos económicos han venido enfrentando por varios años a un chantaje de traficantes de tierras, negociantes, constructores, intermediarios que lucran de las necesidades de los habitantes del cantón Guayaquil, viven en condiciones deplorables y padecen actualmente a un acceso digno a una vivienda y a los servicios básicos necesarios.
Su análisis y reforma estará enmarcado con la actual Constitución de la República y el Código Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización y asistir a los afectados con el fin de encontrar una solución a la problemática social que vienen enfrentando familias de bajos ingresos y que no pueden acceder a terrenos o viviendas del mercado formal.
Como Abogado de los Tribunales y Juzgados de la República es nuestro deber desterrar el hambre y la pobreza. Mientras subsista una sola injusticia en nuestra Patria, allí estaremos, con un vendaval de amor y de ternura, siempre con el oído atento a la demanda y a la voz de los humildes y desamparados. Estaremos con el corazón y la decisión para no claudicar jamás, para profundizar esta transformación y que sus conquistas sean irreversibles para el bien de ciudadanas y ciudadanos que jamás perdieron la voluntad de participar, no como testigos, sino como actores, en la más importante transformación del país desde los tiempos del Viejo Luchador.
