Con la presencia de 97 legisladores, el Pleno reinstaló la sesión 308, para continuar con el trámite en primer debate el proyecto de Ley para la Justicia Laboral y Reconocimiento del Trabajo en el Hogar. Hasta el momento, 30 legisladores expresaron sus aportes a esta normativa, remitida por el Ejecutivo, tras lo cual, la presidenta de la Asamblea Nacional, suspendió el desarrollo de la plenaria, hasta las 14:30, en virtud que existen otros parlamentarios inscritos para intervenir en torno al tema.
En esta segunda jornada de trabajo, la legisladora María Alejandra Vicuña precisó que el trabajo no remunerado del hogar representa el 15.41% del Producto Interno Bruto, al destacar la estabilidad laboral y eliminación del contrato a plazo fijo y que a través de esta propuesta ya no existirán las brechas salariales entre trabajadores. A la vez, pidió profundizar la discusión sobre el techo de las utilidades.
De su lado, la asambleísta Lourdes Tibán subrayó que se debe dar una mirada a la jubilación voluntaria de la mujer y que se lo pueda ejecutar con 30 años de aportes al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.
En tanto, la parlamentaria Liliana Guzmán sugirió analizar la modalidad del trabajo del futbolista profesional para regular las relaciones laborales entre deportistas y sus patronos e incluir el plazo de contratación, que deberá ser fijado entre las partes.
Para Luis Fernando Torres, las reformas que se proponen no están ajustadas a la coyuntura actual que vive el país y van en contra del emprendedor, de las pequeñas, medianas empresas y no mejoran las condiciones de trabajo para aquellos que no tienen empleo, por tanto, hay que pensar en nuevas formas de generar empleo.
El legislador Mauricio Proaño aseguró que con la propuesta se avanza hacia la universalidad de los derechos de los trabajadores y, por ello, se garantiza el trabajo no remunerado, como el caso de las amas de casa que hoy tendrán derecho a la seguridad social. Propuso que en proyecto se tome en cuenta a las mujeres que trabajan en el campo, en el área de producción agrícola para que sean beneficiarias del seguro social, quienes –adicionalmente- hacen un trabajo en el hogar.
Mientras, la parlamentaria Marisol Peñafiel planteó que la normativa tome en cuenta el trabajo no mercantilizado, pues el 15% del producto Interno Bruto se fundamenta en la economía del cuidado, de allí que se debe valorar el trabajo del cuidado de los niños, niñas y adolescentes en el hogar, especialmente de la mujer en el área rural. Si bien el 75% de las mujeres menores a los 50 años, amas de casa, se beneficiarán, hay que pensar que pasará con aquellas personas que sobrepasan dicha edad.
“Todos estamos de acuerdo en la universalización de los servicios en la seguridad social. Nadie puede oponerse a que las amas de casa sean tomadas en cuenta para alcanzar este beneficio”, dijo, en cambio, el parlamentario Antonio Posso Salgado, al precisar que –lamentablemente- no existen los estudios actuariales para lograr este propósito. Si bien hay que romper las inequidades, se debe hacer correctamente, agregó.
Teresa Benavides indicó que nunca antes se dio reconocimiento al trabajo de las amas de casa, por ello, más de medio millón de mujeres podrán alcanzar la protección de la seguridad social, a la par que el legislador Armando Aguilar, expresó que la iniciativa da una mirada a la seguridad social contributiva.
Patricio Donoso, al referirse a las utilidades de las empresas, dijo que el artículo 328 de la Constitución establece que la ley fijará los límites de esa participación en las empresas de explotación de recursos naturales no renovables y eso hay que respetar.
Fernando Bustamante dijo que es un proyecto que contiene aspectos positivos. Nadie puede negar el reconocimiento del trabajo no remunerado del hogar, la lucha sindicalista, la estabilidad laboral, sin embargo, es necesario perfeccionar el documento en lo que tiene que ver con el límite de utilidades que bien podría ser tomando en cuenta como una enmienda constitucional.
La asambleísta Verónica Rodríguez manifestó que los derechos de los trabajadores en ningún momento se verán afectados ni tampoco los del empleador. Hay que tomar en cuenta que el impulso al cambio de la matriz productiva generará nuevos empleos, agregó.
Entre tanto, Rocío Valarezo recalcó que el proyecto de justicia laboral significa un avance en materia laboral, sobre todo en beneficio de las mujeres que se dedican al trabajo no remunerado en el hogar, sin embargo, es necesario que dé cobertura en salud a este grupo de personas en el sistema público.
Para el legislador Gozoso Andrade, el contrato indefinido no sería viable, porque los trabajadores del campo que laboran a medio tiempo, como el agricultor, pequeños industriales y comerciantes estarían liquidados.
Linda Machuca reiteró que a través de la normativa se garantiza la estabilidad laboral de los trabajadores, se disminuyen las brechas salariales, se amplía el beneficio de la seguridad social para las personas que realizan trabajo no remunerado en el hogar, se elimina el contrato a plazo fijo, el despido de las mujeres embarazadas y se garantiza la doble indemnización por despido intempestivo.
La asambleísta Ximena Ponce planteó que en la normativa se debe determinar la licencia de cuidado del infante desde 0 a un año de edad por parte de las madres de familia; la licencia de paternidad a seis meses para los padres de familia, es decir, seis horas de trabajo; la licencia de corresponsabilidad de las obligaciones familiares en el proceso educativo, por tanto, determinar un permiso de cuatro horas mensuales, que no serán descontadas de las vacaciones de los trabajadores para que puedan apoyar en las tareas de educación de los hijos.
También intervinieron los asambleístas Mae Montaño, Cristina Reyes, Gina Godoy, Paco Fierro y María Gutiérrez, quienes expresaron sus puntos de vista para que sean acogidos por la Comisión de los Derechos de los Trabajadores y la Seguridad Social.
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