Mis hijas me invitaron a Argentina, a un paseo, se fueron hoy, pero preferí quedarme para asistir al Diálogo por la Equidad y la Justicia Social. Estoy muy contento, recibí la invitación el miércoles 9 de septiembre, a las 11:16 y en seguida contesté que sí asistiría. Imagínese a mis 87 años nunca me hubiere imaginado que mis inquietudes serían valoradas por el Ejecutivo y el Legislativo.
Esas fueron las palabras de don Efraín Cepeda, un artesano y poeta, representante del Comité de Salud de Cotocollao, norte de Quito, quien participó en la mesa de salud, dentro del sexto Diálogo por la Equidad y Justicia Social, que organizaron la Asamblea Nacional y la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades).
En esa mesa, leyó el papel que lo sujetaba su mano temblorosa. Ahí decía que plantea que se generen más políticas de prevención de enfermedades, con la participación de las organizaciones sociales en plazas y parques. Estrechó la mano de la Ministra de Salud, Carina Vance y le entregó su planteamiento.
La propuesta de don Efraín se la fijó en una cartulina y se sumó a las otras ideas que surgían de otras organizaciones y ciudadanos en general. Muy atento, el poeta, quien vivió en barrios tradicionales de Quito como La Loma y San Marcos, escuchaba a los demás actores.
La mesa de salud se dividió en dos grupos de trabajo, en cada uno de ellos los participantes, uno a uno, expresaban sus ideas, mientras la asambleísta Esthela Acero y la ministra Vance, tomaban nota. Antes de las expresiones ciudadanas las dos autoridades expusieron lo que se ha hecho en legislación y en política pública sobre esta temática. El propósito fundamental es saber cómo estamos haciendo las cosas y qué podemos mejorar, a fin de cumplir lo que demanda la Constitución, dijo la ministra Vance.
Las observaciones y planteamientos de los ciudadanos se dirigieron más hacia la política pública. En el sector rural no funciona el Call Center, carecemos de ambulancia, la atención no es inmediata, falta material, equipos, por lo que las autoridades deben recorrer más en estos sectores, se leía en las propuestas.
También se toparon otros temas, por ejemplo, que las farmacias dejen de verse como meras empresas comerciales y pasen a ser establecimientos de salud, con atención profesional de químicos, para que sea un servicio basado en atención primaria; que se implemente un sistema que permita la utilización de las redes públicas de medicamentos de última generación; que la evaluación de los médicos nacionales también se haga a los extranjeros, entre otras iniciativas.
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