La Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología pedirá información a los ministerios de Relaciones Laborales y Educación sobre la aplicación de la Ley de Educacion Intercultural, que regula el funcionamiento de las instituciones de formación artesanal.
El pedido lo realizó el legislador Herman Moya, representante de la provincia de Napo, quien habló de la necesidad de contar con datos exactos, estadísticas y, lo que es más, resultados y beneficios de la vigencia de la ley y su reglamento en cuanto al tema mencionado.
Aseveró que la norma legal modifica significativamente el concepto de centros artesanales por educación básica. En tal sentido, algunos centros han cambiado su denominación y urge conocer cuál ha sido la factibilidad para responder al nuevo modelo de gestión en la rama artesanal, agregó.
Incluso es fundamental conocer el manejo de los certificados de maestros que en esa rama otorga el Ministerio de Relaciones Laborales, para socializar la pertinente información con la ciudadanía, tomando en cuenta que miles de hombres y mujeres son parte importante de este proceso, mismos que por una serie de circunstancias no pudieron seguir en la educación regular, manifestó.
De esta forma, continuó, ejercemos la atribución de fiscalizar, con seriedad y responsabilidad, la aplicación de las leyes que surgen de la Asamblea Nacional, para transparentar las cosas y de ser necesario rectificar procedimientos, recogiendo el sentir de la población ecuatoriana.
Trascendencia
Mientras, el parlamentario Ricardo Moncayo, representante de la provincia de Chimborazo, dijo que en la LOEI se reconoce el rol y valor de la actividad artesanal, pero, lamentablemente, no se ha dado la aplicabilidad, funcionamiento, impulso y desarrollo debidos por parte de las respectivas autoridades.
Es más, a los responsables de centros privados se les exige alta inversión en infraestructura y equipamiento moderno como si se tratara de entidades de educación superior; la falta de recursos les ha obligado a cerrar las puertas de los centros, lo que genera incertidumbre en las personas que se identifican con la costura, soldadura, bordado, confección, etc., que son activas fuentes de empleo, concluyó.
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