La Asamblea Nacional con el objetivo de garantizar los derechos de las mujeres impulsa normativas con perspectiva de género, como la Ley Orgánica para la Justicia Laboral y Reconocimiento del Trabajo en el Hogar, que permite mayor equidad en la seguridad social al reconocer por primera vez, en la historia del Ecuador, la afiliación de las personas que realizan trabajo no remunerado en el hogar.
La ley es ya una realidad, según datos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), el 29 de septiembre, inició la afiliación a través del portal web www.iess.gob.ec y se registró la afiliación de las primeras 75 amas de casa y hasta diciembre se espera la afiliación de 200.000 mujeres. En el portal web oficial del IESS está la Resolución No. CD 492, donde constan los requisitos para afiliarse.
Entre otros beneficios, la normativa otorga a las trabajadoras no remuneradas el derecho al pago de pensiones dignas por incapacidad total, parcial, viudedad, vejez y en caso de muerte el acceso a servicios funerales.
Además, permite la portabilidad de los derechos, que consiste en que los aportes generados en caso de trabajar mediante contrato de dependencia laboral, sean acumulados con los ya aportados en la afiliación individual o no remunerada.
El artículo 332 de la Constitución garantiza el respeto a los derechos reproductivos de las personas trabajadoras, lo que incluye el acceso y estabilidad en el empleo sin limitaciones por embarazo y prohíbe el despido de la mujer trabajadora por su condición de gestación y maternidad, por esta razón la ley anula el despido de las mujeres embarazadas con lo que se garantiza su estabilidad laboral.
En caso de no cumplir esta disposición, la normativa faculta a la afectada a comparecer ante una jueza o juez del trabajo, para que se le restituyan sus derechos laborales y la reintegren a su puesto de trabajo.
De acuerdo a la presidenta de la Legislatura, Gabriela Rivadeneira, la inclusión de las amas de casa a la seguridad social es una de las conquistas más importantes de la Ley en beneficio de las mujeres ecuatorianas que ya gozan de la seguridad social.
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