La Comisión de Justicia y Estructura del Estado, presidida por el asambleísta Mauro Andino, continuó el debate del proyecto de reformas al Código Penal, que se orienta a definir la proporcionalidad de sanciones para los delitos de tráfico y contrabando de combustibles.
En la sesión 226, el organismo legislativo recibió a Freddy Goyes, director de la Unidad Especializada de Investigación de Delitos Energéticos e Hidrocarburíferos, quien expuso sobre la situación del contrabando en diferentes segmentos, las modalidades, los territorios de mayor impacto, el modo operativo y el perjuicio económico que se causa al Estado.
Comentó que el hormigueo es la modalidad que más se desarrolla en nuestro país, específicamente en las fronteras norte y sur, que consiste en el abastecimiento de combustibles en tanques adulterados de vehículos comunes y corrientes, cuyo producto luego pasa a bodegas clandestinas y mediante camiones camuflados y tricimotos llega a Colombia y Perú, mismo que se utiliza para el parque automotriz, la minería ilegal y la industria.
También citó el caso del gas licuado de petróleo, al mencionar que una persona en su carro, en promedio trafica con nueve tanques de gas de 15 kilogramos comprados a 1.60 y realiza tres viajes hacia las zonas de frontera, vendiendo el cilindro a 12 y 10 dólares en Colombia y Perú, respectivamente.
Adicionalmente, sostuvo que un carro común lleva 20 galones de diesel al mercado colombiano y hace tres viajes diarios, lo que permite obtener una ganancia de 1.800 dólares mensuales. Otro problema es la modalidad de pinchazos, que conlleva la perforación del poliducto, que con mangueras sacan combustible para almacenarlo en piscinas de plásticos y se transporta a la frontera a través de canoas, que sirve para la producción de la hoja de coca.
En igual forma, ciertos pescadores artesanales de Esmeraldas se abastecen de gasolina para realizar sus faenas, pero la almacenan en bodegas temporales cerca de muelles, que la venden a organizaciones delictivas colombianas, que, a su vez, la utilizan en plantaciones de coca y para sus lanchas, añadió
Por último, indicó que se ha comprobado que el sector industrial subsidiado, particularmente el camaronero, desvió al industrial no subsidiado 30 mil galones de combustible.
Analizar cada conducta
El legislador Luis Fernando Torres se mostró partidario de estudiar cada conducta para establecer la pena correspondiente, pues hay una marcada diferencia en los delitos de hormigueo respecto al ilícito que causa el sector industrial subsidiado, así como los pinchazos al poliducto, a fin de evitar excesos.
Redes
Mientras, la asambleísta Marisol Peñafiel habló de la necesidad urgente de tipificar y poner freno a la acción de las redes organizadas delictivas inmersas en el contrabando de combustibles.
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