Son 26 albergues, más de 2.227 familias albergadas, 9. 684 bonos de alquiler y acogida cobrados, lo que representa el 60% del total de peticiones de bonos atendidos, en Manabí y Esmeraldas, esos fueron algunos de los datos que Lídice Larrea, ministra de Inclusión Económica y Social (MIES) compartió esta tarde en la Comisión de Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional, cuando habló de las acciones tomadas por esta Cartera de Estado luego del terremoto del pasado 16 de abril.
“Lo vivido ese sábado es algo que jamás se borrará de la mente de ningún habitante del país, menos de quienes viven en Manabí y Esmeraldas, las provincias devastadas por el terremoto. Convivir día a día con una tragedia que se llevó más de 650 vidas es terrible, pues hay gente cercana que en 42 segundos perdió la vida y eso cambió por completo las cosas”, dijo la Ministra, oriunda de Calceta, provincia de Manabí, quien relata que la tragedia la golpeó de cerca.
Para Lídice Larrea, el MIES emprendió desde mayo la tarea de devolver la esperanza de quienes la perdieron. Según explicó, el Gobierno respondió de forma organizada y lo hizo por fases. El MIES también es el responsable de canalizar los incentivos y organizar los albergues, que son temporales. La Cartera de Estado mantiene un mínimo de 4 técnicos por cada albergue, con atención para niños. 7 millones 749 mil 660 dólares cuesta mantener los 26 albergues, al mes el costo es 1 millón 291 mil 610 dólares y por persona al día 4,78. “Reconstruimos vidas, hogares. Lo que hacemos es poner todo el contingente humano y actuamos con el corazón”, aseguró Lídice Larrea.
Refugios y bonos
También se habló de los refugios, que a nivel nacional registra a 4 mil familias, que se traduce en 15.194 personas. 49 de estos refugios ya cerraron, porque las familias regresaron a sus hogares, que son habitables.
Los bonos de alquiler y acogida se entregan por seis meses y el de alimentación por tres meses. “No sería prudente para la economía que sea indefinido, lo ideal es que sea temporal, mientras rehacen sus vidas”, explicó.
Hasta el momento se entregaron 50 mil kits en Esmeraldas y Manabí, con tres barridos en las zonas afectadas. En el área urbana ya no se entregan estas raciones de alimentos, porque los comerciantes aseguran que no pueden competir con los kits y ahí no se genera movimiento comercial ni reactivación económica. Sin embargo, en las zonas rurales la entrega sigue.
También se realizan ferias en Esmeraldas y Manabí para reactivar la economía, con 40 organizaciones. Se registran 632 emprendimientos de comerciantes afectados. De ellos 15 asociaciones están en proceso de acceder a líneas de crédito con Ban Ecuador por montos de entre 5 y 7 mil dólares. Se capacitó a 711 personas en los albergues, como parte del proceso para la generación de emprendimientos. “Es un trabajo titánico en el que no se escatimó ni tiempo, ni espacio. Las donaciones se canalizan por la vía legal con transparencia y llega a quien lo necesita de forma directa”, concluyó la Ministra de Inclusión Económica y Social.
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