Dentro de la agenda que los asambleístas de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología cumplieron en Tena, provincia de Napo, estuvo un recorrido por las instalaciones de la Universidad Regional Amazónica Ikiam, con el objetivo de escuchar los planteamientos de los personeros de la casa de estudios, sobre cómo las reformas a la Ley de Educación Superior (LOES) podría fortalecer el compromiso de las universidades en el reto como país, de que el desarrollo productivo tenga respuesta a problemas como el desempleo y pobreza.
Según explicó Silvia Salgado, vicepresidenta de la comisión, se trata de tener una visión más integral de la educación para asumir las reformas con una visión más amplia. “Vemos en Ikiam todo lo sembrado, que se ha dado un gran paso, el concentrar recursos y talentos humanos y generar expectativas. Estamos en el despegue del sistema educativo superior y para ello también hay que adecuar las leyes”, añadió.
La mesa de trabajo se reunirá con representantes de la educación superior, bachillerato y padres de familia para escuchar los planteamientos. La próxima casa de estudios que visitarán será la Universidad Nacional de Educación (UNAE). “Buscamos la sincronía, para cumplir los objetivos de país, pues las universidades tienen que responder a las necesidades actuales”, dijo Salgado.
Ikiam, un gigante que despega
En la actualidad, la Universidad Regional Amazónica tiene más de 400 estudiantes. Sin embargo, la meta es terminar en 2021 con más de 4.000. Existen 15 aulas y se construyen 15 más, pero se necesita levantar otras 30. Según Jesús Ramos Martín, rector de Ikiam, se trata de optimizar el espacio para dar cobertura a todos, incluidos estudiantes de posgrado.
Existen universitarios de casi todas las provincias del país en nivelación, mientras que la mayor parte de los que están en carrera son de Pichincha. Hay docentes de 13 nacionalidades, 29 con PHD y 18 con maestría. Por ahora, enfrentan el problema de la falta de residencias, pero se prevé que a futuro se construyan. Ahora se levantan dos edificios: el de laboratorios y servicios académicos. Para completar, según los cálculos hechos por personeros de Ikiam, se requieren 67 millones de dólares más, incluyendo el equipamiento y mobiliario completo. Están invertidos alrededor de 40 millones de dólares.
Ikiam publica en las mejores ediciones impresas especializadas a nivel internacional. El año pasado, los docentes sacaron artículos en 26 revistas, en la máxima categoría. Sin embargo, aseguran que aún necesitan de una normativa que les impulse, porque al ser una universidad de investigación deben superar varias trabas, que les permitan, por ejemplo, adquirir insumos para los laboratorios de manera rápida. “Mientras pasamos todo el trámite, la investigación se estropea, necesitamos rapidez”, subrayó el rector.
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