En la Comisión de Relaciones Internacionales los primeros dos meses de gestión fueron intensos. Se aprobó el Acuerdo de París, que es el compromiso de Ecuador con la naturaleza; se dio luz verde al acuerdo que el país tiene con la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) y se aprobaron los acuerdos de alcance parcial entre Nicaragua y El Salvador con Ecuador, que darán facilidades a los industriales para incrementar las exportaciones a Centroamérica.
Según explicó la legisladora Esther Cuesta, vicepresidenta de la mesa de trabajo, el país tiene una balanza comercial positiva y con la eliminación de aranceles se verán beneficios importantes para la industria nacional.
Cuesta se refirió también al acuerdo con Belarús, que permitirá que inversionistas de ese país lleguen a Ecuador con una normativa más clara, para evitar la doble tributación y evasión fiscal. Este documento está en armonía con los grandes objetivos del país: “Se trata de impulsar el crecimiento económico y el desarrollo humano para los ecuatorianos”, aseveró la parlamentaria.
Dentro de la comisión, uno de los temas de análisis y seguimiento son las acciones que toman las diferentes entidades del Estado para ponerse a tono con la resolución de apoyo a los migrantes deportados de Estados Unidos, aprobada por la Asamblea Nacional el pasado 27 de junio: “Cada año son deportados alrededor de 1200 compatriotas y eso significa la separación familiar. Conforme nuestra Constitución, ningún ser humano será considerado como ilegal por su condición migratoria”, explicó.
Un recibimiento cálido
Dentro de los objetivos que se persiguen está que los ecuatorianos que se ven obligados a regresar sepan que son bienvenidos a su Patria. Por eso, en la resolución, se exhortó a los diferentes entes del Estado a que cumplan lo establecido y a que estas personas reciban un trato cálido desde el momento que pisan Ecuador. En este sentido se recibieron las comparecencias de varios actores para analizar las acciones que siguen con el fin de ejecutar la resolución.
Para Cuesta, a pesar de las divergencias en tendencias e ideologías políticas, los resultados de estos dos meses significan que existe un compromiso de los asambleístas con un proyecto de país “no partidista”. Con respecto al llamado al diálogo del Presidente de la República, Cuesta cree que es positivo, porque invita a llegar a grandes acuerdos nacionales y ratifica el compromiso de servicio.
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