Democracia, diversidad cultural, pluralismo, movilidad humana e inclusión fueron cinco de los puntos tratados en la intervención de la legisladora Doris Soliz, representante de Ecuador, en la Asamblea General de la Unión Interparlamentaria (UIP). La legisladora en siete minutos sintetizó los esfuerzos del país por llevar la voz de una nación diversa y pluricultural , así como de sus representantes parlamentarios electos democráticamente.
Según dijo, muchos Estados del mundo consideran que la diversidad cultural es un patrimonio de la humanidad. Sin embargo, insistió en que no bastan las declaraciones y principios, sino que hoy más que nunca se requiere que esa diversidad se comprenda y reconozca dentro de las leyes y políticas de los países. “Es fundamental fomentar un diálogo amplio y respetuoso de esas identidades para una nueva forma de convivencia”, recalcó.
Doris Soliz se refirió a las dos últimas décadas en las que según dijo, vivimos procesos democráticos incluyentes que contribuyen a fortalecer la unidad en la diversidad. Rescató, además, el hecho de que las nuevas constituciones recogen ese principio como base de los Estados, como en el caso de Ecuador. Este, por primera vez en la historia, reconoció ser un Estado Pluricultural y a los idiomas kichwa y shuar como oficiales, por lo que se fomentó su presencia en los medios de comunicación pública.
Más inclusión
También hizo énfasis en la composición del Parlamento ecuatoriano, que por primera vez tiene un 15 % de representantes indígenas y afrodescendientes, junto al 40 % de mujeres. Hizo notar que los parlamentos deben ser el ejemplo de los principios que defienden. “Estos cambios son puntos de la lucha histórica de nuestros pueblos y un justo reconocimiento a lo que realmente somos”, puntualizó.
Según cifras citadas por Soliz, más de 100 millones de personas se denominan como indígenas y afrodescendientes, eso representa al 30 % de la población latinoamericana y caribeña. Sin embargo, cree que esta riqueza cultural no se expresa en una justa inclusión, pues, a pesar de los esfuerzos, aún es inequitativa. Por ello, desde nuestros países se buscan normas incluyentes que pongan al ser humano como eje central del desarrollo de la economía.
Paz y ciudadanía universal
Doris Soliz también habló de pluralismo cultural latinoamericano y aseguró que fortalece nuestras democracias y la convivencia pacífica de los Estados. Según la legisladora, la democracia es sobretodo el respeto al otro. Por ello dijo que la búsqueda de la paz significa ratificar que somos territorios libres de armas nucleares. También rechazó las amenazas de otros países y condenó el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.
La asambleísta pidió a los parlamentarios del mundo que consideren el tema de movilidad humana. Recalcó que no es aceptable la paradoja de que los capitales y las mercancías tengan libre movilidad, mientras que las personas son consideradas ilegales, por lo que hizo votos por la ciudadanía universal.
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