Los asambleístas que integran la Comisión de los Derechos de los Trabajadores intensificaron el debate acerca de las reformas a la Ley de Seguridad Social para el incremento de las pensiones de jubilación del Seguro Social Campesino (SSC).
La sostenibilidad de la propuesta, número de personas con pensiones inferiores a 100 dólares y el aporte del Estado fueron, entre otras, las inquietudes expuestas por los legisladores a las autoridades del IESS que acudieron a la mesa legislativa.
A decir del presidente encargado del Consejo Directivo del IESS, Jaime Garzón Rivas, el incremento de la pensión a los jubilados del SSC tiene un soporte técnico y un impacto positivo e inmediato. “La propuesta es técnica y económicamente viable para que muchos puedan beneficiarse de una pensión mayor, pero sobre todo, para la dignificación al esfuerzo de cada uno de estos jubilados del sector rural”, subrayó.
“El estudio actuarial enviado por el IESS cumple las especificaciones técnicas que la Superintendencia de Bancos establece”, aclaró el funcionario, al informar que la propuesta es incrementar la pensión de 65,14 dólares a 100 y mantener las mismas condiciones respecto a la aportación y años para la jubilación.
Explicó que actualmente los campesinos jefes de familia aportan 2.26 dólares por un lapso de 10 años y a enero de 2018 reciben una pensión por jubilación de 65,14 dólares. Garzón señaló que para presentar el proyecto se hizo un estudio actuarial con una empresa externa, que indicó que la sostenibilidad del fondo del SSC está asegurada, al menos hasta 2031.
Antecedentes
El funcionario informó que el Seguro Social Campesino registra al 31 diciembre de 2017 3553 organizaciones y abarca un universo de 1.2 millones de beneficiarios. Su producción es para autoconsumo en su mayoría, es decir, no cuentan con ingresos adicionales estables, sino que viven en niveles de subsistencias. “El 56,1 % de la población rural es pobre frente al 20,50 % del área urbana, según el indicador de pobreza por necesidades básicas insatisfechas (diciembre del 2017)”, añadió.
Aportes
Garzón recordó que el SSC financia el 62.5 % con aportes del Seguro Social Obligatorio; 30,1 %, contribución del Estado; 3, 6%, aporte de jefes de familia; 3 %, contribuciones de aseguradoras y 0.8 %, contribuciones de medicina prepagada.
Indicó que en el país, el SSC está dividido en territorio de la siguiente forma: 389 mil 705 jefes de familia, de este grupo 73 mil 820 son jubilados y el universo total del seguro social campesino es de un millón 168 mil 658 beneficiarios.
En la sesión también intervino el actuario Antonio Tipán, quien dijo que este tipo de estudios se basa en escenarios y variables muy sensibles como las macroeconómicas, (inflación, incremento del salario básico), financieros y demográficos.
A decir del actuario, las variables más sensibles identificadas tienen que ver con la capacidad para invertir. El escenario más factible es que el Biess tenga la capacidad a una tasa que sea equivalente a la inflación más cuatro puntos porcentuales. Sin embargo, se evaluó también que no tenga la oportunidad de invertir con una tasa mayor a la inflación.
A la sesión asistieron dirigentes de organizaciones de jubilados del Seguro Social Campesino y de los pescadores artesanales
RSA/pv
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