La población campesina es parte activa e importante de la colectividad nacional y factor de economía, por lo que es necesario vigorizar el Seguro Social Campesino (SSC), ampliar su campo de protección en una línea de acción que permita mejorarlo, coincidieron los asambleístas durante la segunda jornada del primer debate del proyecto de reformas a la Ley de Seguridad Social que incrementa de 65 a 100 dólares la pensión jubilar de los afiliados al SSC.
No obstante, también realizaron varios reparos a la situación de la Seguridad Social en el país. Unos sostuvieron que el IESS presenta un déficit y, por tanto, es necesario revisar la sostenibilidad del aumento de la pensión, así como los estudios actuariales.
Luis Fernando Torres subrayó que se requieren medidas urgentes para enfrentar las deficiencias que tiene el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social. En el país se recauda menos de lo que se necesita para pagar a los jubilados en el fondo de pensiones. El desafío de la Asamblea es fiscalizar lo ocurrido en los últimos años en el IESS y que nadie se libre de responsabilidades, dijo.
De su lado, Silvia Salgado pidió cifras claras para saber que existe sostenibilidad. Quienes presentaron las cifras para el Fondo de la Seguridad Social deben especificar el soporte de este incremento en el tiempo, aseveró la legisladora. Además coincidió en que las reformas deben garantizar las condiciones de igualdad de hombres y mujeres en lo que significa ser jefes de hogar, a la vez que resaltó que los campesinos garantizan los alimentos para todos los ecuatorianos.
“Muchos campesinos se ven forzados a salir a la ciudad por falta de trabajo, por eso el alza de la pensión jubilar es necesaria; hay que garantizar mejores condiciones para ellos”, señaló.
La legisladora Norma Vallejo expresó que si queremos alimentos sanos hay que ser recíprocos y solidarios con los campesinos. Afirmó que los campesinos y pescadores tienen derecho a que el Estado garantice que permanezcan en el campo y las aguas, para salvaguardar la soberanía alimentaria.
“Hay que reconocerlo, el campo subsidia a la ciudad, esa es la realidad. Queremos que los agricultores y campesinos salgan de la pobreza. Necesitamos implementar mejores herramientas de producción, aseguró Patricio Donoso, al pedir que se faciliten préstamos oportunos para los campesinos.
Lourdes Cuesta preguntó cómo se financiará el alza de la pensión jubilar para garantizar a los afiliados al Seguro Campesino los recursos necesarios, si el IESS atraviesa por una situación económica adecuada. Con ello coincidió Vicente Taiano, quien sostuvo que el desafió pasa por presentar cifras claras.
Por su parte, Rodrigo Collahuazo manifestó que el Seguro Social Campesino es un derecho constitucional irrenunciable, no una dádiva ni una concesión por lo que solicitó asegurar su pleno funcionamiento. “Se requiere aprobar de esta ley para garantizar que los campesinos no abandonen el campo”, pidió de su lado Pedro Curichumbi.
Al parecer de Wilma Andrade no es posible que con una resolución los informes actuariales del IESS se mantengan en reserva durante 15 años. “Estamos de acuerdo con el incremento de la pensión, pero la reforma nos debe llevar a pensar lo que pasa con la salud y el acceso a créditos para los campesinos” agregó.
Fernando Callejas sostuvo que no se puede aprobar si no tiene el debido financiamiento, para no caer en la demagogia. Cree que debe restituirse el 40% que se le quitó al IESS y empezar a pagar la deuda que el gobierno nacional mantiene con la entidad.
René Yandún aseguró que la propuesta del presidente Lenín Moreno es positiva. Sin embargo, pidió que se reconozca el valor real de los costos de los productos, para favorecer a los agricultores. “Hay que reestructurar todo el sistema de Seguridad Social, para que el proyecto de ley sea sostenible, de lo contrario estaría condenado al fracaso, aclaró, tras coincidir que es necesario restituir el aporte del 40 % por parte del Estado a favor del IESS.
Kharla Chávez reconoció que el incremento de 65 a 100 dólares es una legítima aspiración. Dijo que esto no es suficiente, pero es un paso gigantesco para eliminar las desigualdades sociales, añadió. Fernando Burbano también está en la línea de que se garantice que el proyecto sea sostenible en el tiempo y responda a un conjunto de problemas a los que se enfrenta el sector campesino.
Juan Pablo Velín destacó la mejora en la atención al Seguro Social Campesino. Recalcó la modalidad de solidaridad bajo la que funciona este seguro. “Tenemos que trabajar con la lógica del buen samaritano que ha salvado a miles de personas en el área rural”.
Teresa Benavides expresó que en casi 50 años el Seguro Campesino registra un letargo, por lo que el incremento es necesario, mientras que Freddy Alarcón insistió en que no se debe buscar únicamente el incremento de las pensiones, sino también el acceso a servicios básicos, al sistema de salud, reforzar los dispensarios médicos y superar las carencias de medicinas y médicos.
RSA/pv
