El pleno de la Asamblea Nacional, presidido por Fernando Cordero Cueva, aprobó por unanimidad (101 votos) el Acuerdo de Complementación Económica entre Ecuador y Chile, mismo que fue analizado y discutido en la Comisión de Soberanía, Integración, Relaciones Internacionales y Seguridad Integral.El Acuerdo tiene como objetivos intensificar las relaciones económicas y comerciales entre las partes y estimular la expansión y la diversificación del comercio entre ellas; eliminar los obstáculos al comercio y facilitar la circulación transfronteriza de mercancías y servicios entre las partes; promover condiciones de competencia leal en el comercio entre las partes.
También busca crear procedimientos eficaces para el cumplimiento del presente acuerdo; establecer lineamientos para la ulterior cooperación entre los dos países, así como en el ámbito regional y multilateral, encaminados a ampliar y mejorar los beneficios del presente acuerdo; aumentar sustancialmente las oportunidades de inversión, propiciando un intensivo aprovechamiento de sus mercados y fortaleciendo su capacidad competitiva en los intercambios multilaterales.
El presidente de la Comisión de Soberanía, Integración, Relaciones Internacionales y Seguridad Integral, Fernando Bustamante, destacó que el acuerdo fortalece las relaciones comerciales existentes con Chile y contribuye al cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de Asociación del 10 de marzo del 2008, que es el marco que regula nuestro proceso de integración bilateral con dicho país.
Señaló que este instrumento internacional cumple los mandatos constitucionales y se inscribe en el marco de los compromisos adquiridos por los dos países, es decir, constituye el cumplimiento de una obligación internacional de nuestro país.
Manifestó que si bien existe una relación cordial, confiable y consistente con Chile, desde el punto de vista del interés del país “es importante impulsar otras acciones que contribuyan al fortalecimiento de los vínculos tendientes a fomentar el desarrollo, la prosperidad y la reducción de la pobreza en nuestros países”.
Sostuvo que el acuerdo no es de libre comercio, que pondría a las economías en una situación de competencia, sino un acuerdo de complementación solidaria en la cual ambas partes han tenido especial cuidado en que los productos sean vendidos y comprados mutuamente, no generen competencia ni dañe la economía de la contraparte.
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