Los parlamentarios Gabriela Rivadeneira y Oswaldo Larriva, presidentes de la Asamblea y de la Comisión de Régimen Económico, respectivamente, coincidieron en destacar que el Código Monetario fortalecerá la dolarización, criterio al que se sumó también el legislador Carlos Bergman, vocal del organismo.
Esperaremos el pronunciamiento del Presidente de la República respecto de esta trascendental materia. En todo caso, la idea es que la normativa ya sea publicada en el Registro Oficial a fines de agosto, para entregar al país y al pueblo ecuatoriano un cuerpo legal de profundo beneficio y bienestar para todos y todas, con lo cual pagamos una deuda histórica, afirmó Gabriela Rivadeneira.
Lamentablemente, continuó, la miopía de la oposición pretendía que no veamos y recordemos el caos y sufrimiento que vivieron miles de personas por el feriado bancario y el congelamiento de depósitos. Por fin, hoy, contamos con un código que garantiza no más feriados, estabilidad financiera y monetaria y, lo que es más, protección absoluta de los dineros de depositantes, dijo, al enfatizar que el 40% de ciudadanos no tiene cuenta bancaria y entrarán al sistema con la moneda electrónica.
Importancia
Mientras, Oswaldo Larriva precisó que durante el proceso de socialización nadie puso en duda la importancia del Código Monetario, el cual integra más de 30 leyes dispersas y vigentes, además las medidas para un mejor control de la economía posibilitarán vigilar la gestión de las entidades financieras públicas y privadas.
No hay ninguna razón para que la dolarización esté en peligro, seguirá funcionando sin novedad en el transcurso del tiempo. El Banco Central o la banca privada serán responsables de trabajar en la orientación del crédito en función de la producción y productividad nacional, expresó, tras resaltar los exigentes controles para las cooperativas de ahorro y crédito, en defensa de los intereses de los socios y los cambios incorporados para favorecer la economía popular y solidaria.
Amplia socialización
Carlos Bergman sostuvo que el texto del código fue resultado de una amplia socialización con la participación de múltiples representantes de la banca privada y pública, mutualistas, cooperativas de ahorro y crédito y de los seguros, mismo que se enriqueció con los aportes y observaciones de las diversas bancadas políticas.
Mencionó que la orientación del crédito lo hacen muchos países del mundo –Brasil, Alemania, Francia, Estados Unidos-, en el objetivo de impulsar el desarrollo del sector productivo.
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