La presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira, en compañía del legislador Mauro Andino y del director de Comunicación, Luis Dávila, recogió varias inquietudes y aportes de representantes de la Organización Católica Latinoamericana y Caribeña de Comunicación (OCLACC), de la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (ALER), de la Coordinadora de Radios Populares y Educativas del Ecuador (CORAPE), quienes respaldaron la aprobación de la Ley de Comunicación.
Habló de la necesidad de no limitar la acción de los medios comunitarios, garantizándoles que puedan tener potencia nacional, reciban publicidad estatal, para un pleno funcionamiento y que se clarifique la concesión de frecuencias a favor de múltiples sectores sociales que no están inmersos en las comunidades indígenas.
Aporte clave
El asambleísta Mauro Andino, ponente del proyecto, destacó que las organizaciones de medios comunitarios han sido un soporte para la construcción y avance de la Ley de Comunicación, tras explicar que la profesionalización no afecta a este importante sector del país. También la publicidad gubernamental se dará en igualdad y oportunidad para medios privados, públicos y comunitarios, agregó.
Una de las cosas básicas que promueve la normativa es la democratización, resaltó, al tiempo de invitar a los colectivos ciudadanos, organizaciones sociales y la colectividad, en general, a armar veedurías, sistemas de control ciudadano, para afianzar la presencia de los medios comunitarios, que pueden contribuir en la efectiva producción nacional, revitalización de identidades culturales, generar la otra información que no se la tiene en grandes ciudades.
Sugerencia
José Mármol, de la OCLACC, consideró que en el Consejo de Regulación se debería tomar en cuenta a representantes de las facultades de comunicación de universidades privadas como la Católica y la de Loja, además que las estaciones repetidoras de las radios católicas se puedan convertir en matrices locales.