Alexis Sánchez, en su exposición, recordó a los asistentes que en la Constitución del 2008, el agua se considera un derecho humano fundamental e irrenunciable, constituye un patrimonio nacional estratégico de uso público inalienable, imprescriptible, inembargable y esencial para la vida, con lo que se resume que esta ley persigue y busca garantizar a toda la población ecuatoriana el acceso y uso del agua, entendiéndola como un derecho y un recurso y no como un bien de uso privado y por tanto comercializable.
Señaló que la normativa está orientada a la protección de fuentes en cuencas hidrográficas, desde una perspectiva de su uso y gestión integrada, reconociendo sin embargo la prelación en los usos del recurso hídrico, en donde además se reconoce los derechos colectivos sobre este recurso y la preservación de los saberes ancestrales de nuestros pueblos en relación al agua.
Finalmente destacó que "la ley que se está construyendo, en la cual se han recogido los aportes de la consulta prelegislativa en su primera etapa y que al momento se realiza en sus segunda etapa será una normativa que elimine toda posibilidad de que los recursos hídricos se consideren sujetos de apropiación y comercialización y por el contrario se propone la comprensión del agua como heredad de todos los ecuatorianos y condición de vida no solo de los seres humanos sino también de la naturaleza".
PV
