Con la Declaración de Quito concluyó el I Foro Parlamentario Beijing 20 años después. En ella los parlamentarios y parlamentarias de varios países de América Latina y el Caribe, presentes en el encuentro, resolvieron exhortar a los poderes legislativos latinoamericanos a impulsar propuestas orientadas a erradicar la violencia de género, la discriminación y la violencia contra las mujeres del continente.
En la declaración, los legisladores de Ecuador, Bolivia, El Salvador, Uruguay y México reconocen que “a pesar a los avances en el establecimiento de leyes y políticas en los países para garantizar la promoción y ejercicio de los derechos, persisten retos tendientes a la transformación de la vida de las mujeres en las esferas económica, social, cultural y política”.
Además “reafirman su compromiso con el respeto a los derechos de las mujeres a través del trabajo en el diseño y aprobación de leyes que impulsen la consecusión de la igualdad de género y la erradicación de la violencia contra la mujer”.
La declaración considera los instrumentos internacionales como la 4ta. Conferencia Mundial de la Mujer organizada por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y sugiere la completa implementación de la Declaración de Beijing y su plataforma de acción, misma que contempla 12 esferas. Señala además que en 2015 los países evaluarán los cumplimientos de los Estados a la declaración suscrita en 1995, por lo que se propone avanzar en una resolución conjunta de los parlamentos latinoamericanos que refleje los logros en materia legislativa para precautelar los derechos de las mujeres y erradicar toda forma de violencia.
Además la Declaración resuelve:
1.- Reafirmar el compromiso de los Parlamentos con la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing y mantener su voluntad de acelerar su implementación.
2.- Invitar a los parlamentos de América Latina a llevar a cabo revisiones sobre el progreso en materia legislativa y los obstáculos normativos encontrados en la implementación de la Plantaforma de Acción de Beijing en todos los niveles, particularmente nacional.
3.- Exhortar a los parlamentos de América Latina a llevar a cabo una revisión operativa de las 12 esferas de la Plataforma de Acción de Beijing, incluyendo una evaluación de la implementación de todas las leyes, programas y políticas relacionadas.
4.- Exhortar a los parlamentos de América Latina a que, previo a la aprobación de los presupuestos, se verifique en los mismos la incorporación de la perspectiva de género de manera transversal.
5.- Exhortar a los parlamentos de América Latina a promover mecanismos que faciliten la inversión para la igualdad de género
6.- Exhortar a los parlamentos de América Latina e impulsar legislación que regule a los medios de comunicación, a fin de que se garantice el respeto y el cumplimiento pleno de los derechos de las mujeres.
7.- Exhortar a los parlamentos de América Latina a promover una agenda parlamentaria + 2015, tendiente a superar las brechas de desigualdad, y procurar un ejercicio pleno de los derechos de las mujeres.
8.- Exhortar a los parlamentos de América Latina a incorporar las perspectivas de género en el diseño e implementación de las políticas de desarrollo sostenido.
Participaron en la Declaración de Quito, las legisladoras Claudia Jiménez Torres (segunda vicepresidenta de la Cámara de Senadores de Bolivia); Emma Julia Fabián y Gloria Gómez de El Salvador; Josefina García y Flor María Pedraza, de México; María Elena Lauriaga, de Uruguay; la expositora Adriana Quiñónez y el legislador Julio César Torrico, de Bolivia. Por Ecuador participaron varias asambleístas, entre ellas las legisladoras María Soledad Vela, Gina Godoy, Mariangel Muñoz, Elizabeth Reinoso y Susana Pozo.
La presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira, agradeció por su aporte a todos los legisladores y expresó que es responsabilidad de las nuevas generaciones es conseguir que se destierren viejas visiones patriarcales.
“Creo que este aporte que hacemos desde los parlamentos van a generar ese debate interno y que género no es de mujeres ni interculturalidad es de los indios, sino que son prácticas transversales que tienen que estar en cada una de las funciones de Estado”, acotó.
JS/CV
