Oficialismo y oposición calientan sus estrategias para el debate

Oficialismo y oposición calientan sus estrategias para el debate

Hoy, la oposición y el oficialismo jugarán sus cartas para lograr sus objetivos en el primer debate legislativo sobre la declaración de interés nacional de la explotación de los bloques 31 y 43, ubicados en el Parque Nacional Yasuní. Por un lado, la oposición cuestionará algunos de los argumentos esgrimidos por el Gobierno, respecto a los perjuicios que tendrá la explotación de los campos Tambococha y Tiputini. Además, sumarán sus voces a las de los colectivos sociales que se movilizarán hasta la Asamblea para exigir la convocatoria a consulta popular sobre el tema. Mientras que el bloque de Alianza País ratificará su compromiso con la propuesta del Ejecutivo. Ellos argumentarán que los ingresos petroleros que se obtengan de la explotación del crudo serán vitales para impulsar el cambio de la matriz productiva. A esto se suma el uso de una tecnología amigable con la naturaleza y un mínimo impacto ambiental con la intervención del uno por mil del Yasuní. Así, los parlamentarios se aprestan a un debate intenso. Creo, la segunda fuerza política, presentará argumentos jurídicos y técnicos para defender su postura. El legislador de este movimiento, Patricio Donoso, contó que uno de ellos es un análisis económico realizado al interior de esta tienda. Él explica que durante el régimen de Rafael Correa el país ha percibido por concepto de ingresos petroleros un promedio de USD 65 mil millones, es decir 10 mil millones anuales. "La extracción del ITT significaría 600 millones anuales, es decir apenas el 6% más de lo que ya ingresa por la explotación", aseguró el legislador. Con esto rebatirán la tesis de que la explotación traerá una "bonanza económica". Otro argumento de este bloque se fundamentará en las contradicciones de los informes del Ministerio de Justicia que en abril de este año informó de la sospecha de la presencia de pueblos no contactados en parte de los campos que se pretenden intevenir. "Para nosotros cualquier informe posterior carece de validez", dijo. El oficialista Gabriel Rivera aseguró que como bloque no han mantenido una reunión para organizar un contraataque a los argumentos de la minoría, pues ellos tienen los suficientes elementos jurídicos, técnicos y constitucionales para sustentar esta explotación. De hecho, el oficialismo se respaldará en los informes elaborados por los ministerios y por las comisiones legislativas especializadas. Además, salvarán las críticas sobre los pueblos no contactados con la resolución del Comisión de Biodiversidad que no autorizó la explotación del campo Ishpingo, en donde se habían dado avistamientos de pueblos no contactados. También, recurrirán al discurso de que los recursos servirán para atender a los habitantes de las provincias amazónicas y a los gobiernos seccionales de esta región. Ayer, el exjefe negociador de la Iniciativa Yasuní-ITT, Roque Sevilla, aseguró que la ciudadanía demanda una consulta popular. Él presentó datos de una encuesta realizada por Informe Confidencial que señalan que el 53% de la ciudadanía no quiere que se explote el ITT y el 70% pide consulta

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