Yasuní-ITT, un plan que varió según prioridades del régimen

Yasuní-ITT, un plan que varió según prioridades del régimen

Era uno de los objetivos del plan del Buen Vivir 2013-2017 (como se denomina al plan de desarrollo elaborado por Senplades). Está contemplado en el punto 7.11, en el que se plantea su consolidación con el fin de conservar la biodiversidad, proteger a los pueblos en aislamiento voluntario... Mantenerla hasta “su definitiva realización” era también uno de los ofrecimientos para este tercer periodo del gobierno de Rafael Correa. Se trata de la iniciativa Yasuní-ITT planteada en junio del 2007 y con la que se buscaba no ampliar la explotación petrolera en el Parque Nacional Yasuní al dejar bajo tierra unos 920 millones de reservas de petróleo del bloque Ishpingo, Tambococha y Tiputini (ITT). A cambio de aportaciones internacionales por unos $ 3.600 millones. A un mes de que el presidente Correa puso fin a esta iniciativa mediante Decreto Nº 74 del 15 de agosto pasado, las prioridades han cambiado para el Gobierno. En la Asamblea se prepara el camino –como establece el art. 407 de la Constitución– para declarar de interés nacional la explotación en zonas protegidas. En este caso en los bloques 31 y 43 (ITT), como lo pidió el Ejecutivo. Así, el ITT pasó de ser una opción de conservación a una fuente de recursos económicos para –según ha dicho el Gobierno– reducir la pobreza, eliminar el déficit de vivienda, de servicios básicos, de escuelas, hospitales, hacer megaobras como autopistas, entre otros. El debate en las comisiones de la Asamblea ha girado en torno a la denominada zona intangible, que se extiende hacia el sur de los bloques 31 y 43 (ITT) y que fue determinada en 1999 para proteger a los pueblos en aislamiento voluntario, aunque la explotación en esa área no está en discusión sino la presencia de estas etnias en los campos. El único informe pendiente ahora es el de la Comisión de Biodiversidad, que analiza los documentos presentados para que la declaratoria de interés pase a debate en el pleno. La decisión de explotar el bloque ITT ha estado acompañado de propaganda para afianzar la tesis oficial de hacerlo en función del buen vivir. En televisión han aparecido al menos cinco spots publicitarios diferentes desde que Correa puso fin a la iniciativa. Solo hasta el 31 de agosto pasado, uno de estos spots denominado “Lo dijo el presidente...” apareció 126 minutos, según el último informe de monitoreo de medios de Participación Ciudadana (PC). La frecuencia de los anuncios se ha intensificado en lo que va de septiembre, según PC. Los pueblos en aislamiento voluntario fueron una de las motivaciones de la iniciativa, según los términos de referencia del Fondo Fiduciario Yasuní-ITT firmado el 3 de agosto del 2010 entre el Gobierno y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. En su punto 8 se establece que “conservar apropiadamente el Parque Nacional Yasuní permitiría además que las comunidades indígenas tagaeri y taromenane permanezcan en aislamiento voluntario”. Ahora parte de la tesis gubernamental para justificar la explotación es que no se ha detectado su presencia en los bloques 31 y 43. En la conformación del fideicomiso se estableció que los fondos se iban a emplear para financiar cinco tipos de proyectos: de energía renovable, de conservación, reforestación, investigación y programas sociales en la zona de influencia del Yasuní. Recién en diciembre pasado se presentó el primer proyecto a financiarse, una hidroeléctrica a instalarse en Huapamala, una zona rural de Loja, a un costo de $ 8 millones. El Gobierno anunció que asumirá el costo de esta obra tras el fin del fideicomiso. Además, estaba previsto financiar once hidroeléctricas y ocho proyectos para energía eólica, geotérmica y biomasa por unos $ 1.497,4 millones. Para Fausto Ortiz, exministro de Finanzas de este Gobierno, la explotación del ITT implica ampliar el horizonte petrolero un lustro más. “Da cinco años más de respiro y quizá el costo es alto por afectar lo que siete años se dijo que era una zona para no explotar”. (Extracto publicado del diario el Comercio)