Legisladores de distintas tiendas partidistas representadas en la Asamblea Nacional calificaron de positiva la iniciativa de la presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira de realizar este acercamiento con la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo, tomando en cuenta que es una forma de conocer el programa, los desafíos, objetivos, metas y estrategias para el cumplimiento del Plan Nacional del Buen Vivir (2013-2017).
Por su parte el asambleísta Armando Aguilar manifestó que el Plan tiene que ser acogido por los niveles de gobiernos locales, parroquiales y otros, mientras que la legisladora María Augusta Calle dijo que el escuchar que se va a acabar con la desnutrición es un reto enorme y el Plan Nacional del Buen Vivir tiene que ubicarse en el contexto del continente.
Mauricio Proaño considera la necesidad de coordinar el trabajo entre la Senpales y la Comisión de Soberanía Alimentaria tomando en cuenta que este organismo legislativo tiene proyectos que deben ser aprobados basándose en el Plan Nacional del Buen Vivir; la legisladora Dora Aguirre dijo que la política de migración requiere un esfuerzo con los gobiernos autónomos descentralizados, más aún a favor de los retornados.
De su lado, la Primera Vicepresidenta de la Asamblea Nacional, Rosana Alvarado consultó cómo el Plan Nacional del Buen Vivir contribuye a eliminar la desigualdad en cuanto a violencia contra la mujer; mientras que el asambleísta Alberto Zambrano pidió que se ejecute el proyecto regional de agua para beneficio de Loreto, Francisco Orellana y Joya de los Sachas.
El parlamentario René Caza dijo que la revolución ciudadana ha podido recuperar el poder planificador para ponerlo al servicio de las mayorías.
Entre tanto, Alexandra Peña, del equipo técnico de la Senplades, aclaró que el Plan tiene lineamientos estratégicos con políticas intersectoriales y que la ciudadanía ejercerá una veeduría y seguimiento para su cumplimiento con mecanismos de democracia directa, para lo cual la Senplades busca crear las asambleas ciudadanas interculturales y plurinacionales que realizarán un control de las metas y objetivos, ya que existe una estructura desconcentrada de los territorios, es decir, con planificación propia para generar servicios y a tender las necesidades de los pobladores, lo cual permitirá el desarrollo nacional y alcanzar el buen vivir de todos los ciudadanos.
Indicó que el Plan será entregado a la Asamblea Nacional y lo socializarán con los representantes de organismos de los gobiernos autónomos descentralizados, así como con las nuevas autoridades que serán electas el próximo año.
Al referirse a la movilidad humana, expresó que existen metas para la promoción y regularización de los ecuatorianos en el exterior, un plan para los retornados y mecanismos para la protección de los derechos de los migrantes con políticas concretas.
De su lado María Caridad Vásquez subrayó que las agendas zonales son el instrumento de planificación técnico político, por tanto, abarca la articulación entre los diferentes planes de gobierno y cada territorio cuenta con una metodología propia y específica para su desarrollo.
Ana Lucía Badillo reiteró que a través de este instrumento "tratamos de hacer frente a la deuda respecto a la migración y violencia de género con políticas concretas que buscan disminuir la violencia contra la mujer, reducir los homicidios y muertes".
La presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira, luego de escuchar la intervención del equipo técnico de la Senplades y de su Secretario, Fander Falconí, ratificó el compromiso de la Legislatura para enmarcar las propuestas legales en este Plan.
Pidió que la información con temas especializados sean entregados a cada comisión permanente, de modo que las propuestas legales y leyes vayan concatenadas con el Plan Nacional del Buen Vivir y sobre todo al mejoramiento de la calidad de vida de los ecuatorianos a través de la tarea legislativa.
Además, dijo, es importante establecer reuniones periódicas para compasar los avances de planificación, con el marco normativo y en esta misma lógica ir construyendo y visibilizando este trabajo; y, como tercer punto, el Plan Nacional del Buen Vivir nos da indicadores para el proceso de fiscalización, es decir, que responda a los requerimientos del pueblo ecuatoriano en cuanto a la utilización de los bienes y recursos que tenemos como Ecuador.
El trabajo todavía hay que cumplirlo, nos queda hasta el 2017 para que este Plan del Buen Vivir cumpla sus objetivos y las metas trazadas y nos den las líneas estratégicas claras para saber hacia dónde vamos en este socialismo del buen vivir, concluyó.
JLVN/pv