Este 12 de agosto de 2013, Día Internacional de la Juventud, rindamos un homenaje a los jóvenes ecuatorianos, por su inmensa capacidad de indignarse contra la injusticia, la falta de transparencia y de oportunidades, y por reivindicar otra forma de ver la sociedad y de hacer política.
Ecuador es una sociedad predominantemente joven, donde seis de cada diez ecuatorianos tiene menos de 29 años. Esto significa que estamos ante la mayor generación joven de toda la historia demográfica del país, lo que nos plantea el desafío de formular, participativamente, políticas públicas que aprovechen ésta potencialidad y, al mismo tiempo, respondan a los grandes desafíos específicos de inserción social y económica de este segmento de la población.
Y hablamos de grandes desafíos porque, -a pesar de la histórica inversión social realizada por el Gobierno de la Revolución Ciudadana durante estos siete años-, de acuerdo al documento “Jóvenes Ecuatorianos en Cifras: indicadores claves de la década 2001-2010 y proyecciones al 2050”(MIES, 2012), más del 50% de los jóvenes viven aún en condiciones de pobreza; casi la mitad de los ecuatorianos que han migrado en la primera década de siglo XXI son jóvenes; las tasas de desempleo y subempleo de la población joven triplican las de la población adulta; en términos laborales, 6 de cada 10 contratos son temporales, apenas 1 de cada 4 jóvenes cuenta con seguro social y ganan un tercio menos que los adultos, en los mismos puestos de trabajo; en salud, las dos principales causas de muerte entre las y los jóvenes son los accidentes de transporte y las agresiones, persisten elevados niveles de embarazo adolescente, que se ubican entre el 10 y 25% según las provincia, y las tasas más elevadas de personas afectadas por el VIH – SIDA se ubican en la población de entre 15 y 35 años de edad.
Planteadas así las cifras, se evidencia que tenemos una deuda pendiente con la juventud ecuatoriana, ya que estamos aún muy lejos de cumplir el mandato Constitucional, que establece que el Estado:
1) Garantizará los derechos de las jóvenes y los jóvenes.
2) Promoverá su efectivo ejercicio a través de políticas y programas, instituciones y recursos que aseguren y mantengan de modo permanente su participación e inclusión en todos los ámbitos, en particular en los espacios del poder público.
3) Reconocerá a las jóvenes y los jóvenes como actores estratégicos del desarrollo del país.
4) Garantizará la educación, salud, vivienda, recreación, deporte, tiempo libre, libertad de expresión y asociación.
5) Fomentará su incorporación al trabajo en condiciones justas y dignas, con énfasis en la capacitación, la garantía de acceso al primer empleo y la promoción de sus habilidades de emprendimiento.
En este contexto, es importante abrir espacios de diálogo con la juventud (y así lo he venido haciendo en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, respecto a la Ley de Comunicación y la Ley de Minería), a fin de analizar diversos proyectos de Ley que están en trámite actualmente en la Asamblea Nacional y que incidirán, directa o indirectamente, en su futura inserción social y económica. Sólo para mencionar los más urgentes: el Proyecto de Ley Orgánica de los Consejos Nacionales para la Igualdad y el Proyecto de Código de Relaciones Laborales.
En el caso de la Ley de los Consejos de Igualdad, la normativa establece la creación de varios consejos, entre ellos el Intergeneracional, que tendrá la responsabilidad de la protección y garantía de los derechos de niños y jóvenes, propiciar la igualdad intergeneracional y garantizar la no discriminación, por lo que será uno de los principales espacios de participación e incidencia en las políticas públicas de la juventud ecuatoriana organizada.
En lo referente al nuevo Código Laboral, el principal desafío es avanzar en el diseño de nuevos contratos para la gente joven, a fin de evitar su inestabilidad permanente. Es decir, tenemos que caminar hacia un modelo de derecho laboral y de contratación juvenil que busque la estabilidad y la contratación sostenida de la fuerza laboral joven, con salarios más equitativos. Código que, además, será uno de los pilares sobre los que se sustente la estrategia nacional de cambio de la Matriz Productiva, cuya implementación, para ser exitosa, requerirá de la activa participación de la juventud ecuatoriana (junto a otros sectores públicos, privados y comunitarios), en todas las fases de su diseño e implementación. Ya lo decía el Vicepresidente Jorge Glas en su primera intervención en la Asamblea Nacional: "Lo mejor está por venir para el Ecuador. Todo lo que hicimos en estos años es el resultado de un proyecto, de una generación de ecuatorianos que nos dimos cuenta de que el futuro es ahora. Trabajaremos especialmente con los jóvenes para que mañana fortalezcan y dirijan la Revolución Ciudadana como ahora dirigen la Asamblea”.
Johanna Cedeño Zambrano
Asambleísta por la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas | Presidenta de la Comisión de Fiscalización y Control Político e Integrante de la Comisión De los Derechos de los Trabajadores y la Seguridad Social | Movimiento Patria Altiva i Soberana
