En julio de 2008 nació la idea de contar con un medio propio de comunicación que permita informar de primera mano lo que sucede en el poder legislativo.
2008 marcó el primer paso. Se realizó el acercamiento previo con directivos del entonces Consejo Nacional de Radio y Televisión (Conartel), así como los estudios de factibilidad, técnicos y de operación, para contar con un medio propio de comunicación. Esta idea no quedó en simples enunciados. Otras personas la abrazaron con más fuerza y tesón.
El 20 de abril de 2010 se solicitó la autorización para operar un Sistema de Radiodifusión Sonora FM, con matriz en la ciudad de Quito y 23 repetidoras con cobertura en las capitales de provincia y principales cabeceras cantonales del país, por el lapso de un año, para lo cual se adjuntó el respectivo estudio de ingeniería.
Hubo saltos de júbilo, abrazos y lágrimas cuando se emitió la resolución RTV-800-26-CONARTEL-2010 del 13 de diciembre de 2010. ¿Por qué? porque el Consejo Nacional de Telecomunicaciones autorizó a favor de la Asamblea Nacional la operación temporal por un año, de una estación de radiodifusión FM con matriz en la ciudad de Quito y 5 repetidoras con cobertura en las ciudades de Ambato, Latacunga, Riobamba, Cuenca-Azogues, Santo Domingo de los Tsáchilas, Portoviejo y Manta.
Ahora, un nuevo reto: compra de equipos y manos a la obra con el apoyo de la Administración de la Asamblea Nacional.
Casi no lo podíamos creer. Ya teníamos equipos para radio y aunque eran los más elementales, servían para iniciar la transmisión. Salimos al aire un 7 de mayo de 2011, en la consulta popular y referéndum, con un equipo humano lleno de ilusiones, unos con conocimiento profesional en el trabajo en radio, otros sin saber a qué nos metíamos, pero con el anhelo de apoyar y crecer profesionalmente.
Nada nos detenía. La primera prueba de la señal se dio el 6 de mayo, donde se transmitió música.
Nuevamente, corre, corre, nervios, sustos, urgentes procesos de capacitación para el personal que se ponía, no solo la camiseta de la Asamblea y la de la Radio, sino la responsabilidad de asumir el compromiso de sacar adelante este proyecto. Y, con la bendición de Dios, salimos como grandes reporteros para informar en una transmisión que inició a las 06:00, del 7 de mayo de 2011. Así nació La Radio de la Asamblea Nacional, como un medio de comunicación de carácter público y el desafío de comunicar el ejercicio parlamentario.
Apareció el informativo Acción Legislativa, con tres emisiones al día 09:30; 12:30 y 17:30, dirigido por el equipo de comunicadores de la Sala de Prensa de ese entonces, hoy, Sala de Contenidos. El resto de programación era música, que a todos enganchó.
Lo anecdótico del inicio de La Radio es que no teníamos visualización con el área de control. ¿Cómo hacíamos? Una persona escuchaba a los operadores y en una hoja de papel nos daban indicaciones, por ejemplo, cuando debíamos salir al aire.
Y las buenas noticias seguían. El 27 de febrero de 2013, el Consejo Nacional de Telecomunicaciones autorizó a la Asamblea Nacional la instalación de una matriz en Quito y 23 repetidoras a nivel nacional.
En primera instancia, establecer una parrilla de programación que permita a la Radio estar al aire las 24 horas del día, los siete días de la semana, fue un reto complejo. Toda su programación se caracterizó por tener como ejes transversales la transparencia y rendición de cuentas de la función legislativa; pluralidad y equilibrio en la participación de las tendencias políticas y enfoque de género.
De allí nacieron programas conducidos por el equipo de Sala de Prensa: espacios informativos, transmisión de las sesiones del Pleno, Anécdotas Legislativas, Testimonio Político, Quórum, Hazañas y Personajes del Deporte; Punto Salud; Diálogo Legislativo.
También se unió otro equipo de personas para sacar adelante Plato de Segunda Mesa; Mesa 8, Integrando Voces; lo Dices Tú, lo digo yo”; entre otros. Esta programación se complementó con la musical, es decir, el 41% de la programación de La Radio correspondió a programas especializados y el 59% a música.
Los resultados de unir esfuerzos de autoridades, personal técnico, operativo, administrativo y comunicadores están a la vista. Hoy, La Radio cuenta con más de 33 programas y está presente en las 24 provincias del país.
La TV
El proyecto conjunto de Radio y TVL tomó fuerza. Esta vez, la “niña mimada, imaginada y querida”. Es que anhelábamos contar con otro medio de comunicación, que hoy es la Televisión Legislativa. Y por qué no, nos decíamos todos (autoridades, personal técnico y de comunicación).
Nuevo Sueño
Con el mismo empeño se realizaron las gestiones para que se aprueben las frecuencias, algo parecido a lo de La Radio; nuevos sustos, reuniones con directivos, compra de equipos (cámaras, micrófonos, etc), nuevos procesos de capacitación al personal de la Sala de Prensa para sacar adelante este nuevo proyecto, que inició el 22 de marzo de 2013.
Paso a paso se concretó este gran sueño. Se convenció al Consejo de Administración Legislativa (CAL) que nos apoye en este proyecto. Además, mucho influyó el apoyo y asesoría de la UNESCO con el estudio especializado en materia de Medios Audiovisuales de Comunicación Legislativa o Parlamentaria, en el cual indicó las premisas para el desarrollo de un sistema audiovisual multimedios de radio, televisión e internet.
En sus inicios se autorizó a la Asamblea Nacional frecuencias a nivel nacional, pero el alto costo de poner transmisores de televisión en las 24 provincias, impidió asumir este reto.
Se abrió señal con transmisión propia en Quito, canal 42; mientras que en Cuenca, canal 27; y Guayaquil, canal 22, se lo hizo con frecuencias alquiladas.
¿Cómo se hizo?
En sus inicios, todos hacíamos de todo. Para muestra un botón: el sonidista hacía de camarógrafo. De ahí se buscaron espacios para el set de televisión. No importaba la dimensión, incomodidad o lugar, lo que importaba era salir con este proyecto.
Y vaya que se aprovechó el mejor momento para salir con la transmisión de TVL. La inauguración de la 128 Asamblea Interparlamentaria -UIP- celebrada en Quito, el 22 de marzo de 2013. En ese momento, unos listos para salir en cámaras, otros con pánico escénico, pero salió la primera transmisión de la Televisión Legislativa.
Aplausos, felicitaciones, saltos de felicidad, porque acompañando a la Televisión estaba La Radio, que salía con transmisiones a nivel nacional con aspectos esenciales de la Asamblea Interparlamentaria. Pero siempre hubo esa voz de aliento para empujar el nuevo barco.
Pero no era fácil pararse frente a una cámara, así que los más diestros sostuvieron la programación que inició con Asamblea en Pleno, que fue el primer programa de la Televisión Legislativa. Su objetivo: transparentar la gestión de la Asamblea Nacional a través de la transmisión ininterrumpida de cada una de las sesiones del Pleno. Así, la ciudadanía conoce, en detalle, el debate que se lleva a cabo durante el tratamiento de las leyes.
Luego, aparecieron espacios para la reflexión con programas como Diálogo, Punto Salud y Contigo, Mujer, noticiero Nuestra Asamblea, con una duración de 50 minutos, de lunes a viernes a las 18:00, que forjaron en su momento la pauta de TVL.
En este esfuerzo están las personas que comenzaron, las que se mantienen y las que se sumaron. Y se abren otros programas que son de utilidad para distintos sectores.
Así surgieron: Tesis y Antítesis; el Pleno en Sol Mayor; Contigo ¡de ley!; Kúkara Mákara; Un Café con... Las historias de vida de las personas con discapacidad auditiva que se cuentan en Voces del Silencio; Termómetro Ciudadano; y, Tercer Debate. También se transmiten programas que provienen de otras instituciones públicas como Expresarte y Educarte.
Un canal para todos
TVL es un medio de comunicación público que incorpora en su programación la interpretación de lenguas en kichwa, así como la inclusión de género, por ello, existen reporteras, sonidistas y camarógrafas.
La programación está pensada en beneficio de la audiencia. Tiene como enfoque central: el fortalecimiento de la democracia, gobernabilidad, justicia social y económica, inclusión y equidad.
Los planes a futuro irán de la mano de alianzas con medios locales para reproducir sus programas, posicionarse a nivel nacional y ampliarse a nivel Parlamentario regional, tomando en cuenta que todos los países debemos unirnos para intercambiar continuamente información.
Texto: Jeanette Velásquez
Fotografías: Alberto Romo / Archivo Asamblea
