La asambleísta Silvia Salgado presentó el proyecto de reformas a la Ley de Seguridad Social, con el propósito de viabilizar la incorporación al sistema a las mujeres que realizan trabajo doméstico no remunerado y a las mujeres beneficiarias del bono de desarrollo humano.
Explicó que su propuesta tiene como objetivo auspiciar la igualdad, cohesión e integración social y territorial en la diversidad; la protección social integral y seguridad social solidaria de la población con calidad y eficiencia a lo largo de la vida con principios de igualdad, justicia, dignidad, interculturalidad, dentro de la cual propone ampliar progresivamente la cobertura de la seguridad social con especial atención para adultos mayores, mujeres, personas con discapacidades y personas que realizan trabajos no remunerados.
Además busca ampliar progresivamente la cobertura del seguro social campesino, extenderlo hacia sectores de pesca artesanal y crear una modalidad específica de afiliación para trabajadores y trabajadoras autónomas; fomentar la afiliación voluntaria de las personas domiciliadas en el exterior.
Según el proyecto, para acceder a este beneficio se requiere no ser aseguradas obligadas de acuerdo con la Ley de Seguridad Social; no encontrarse entre los afiliados comprendidos dentro del Régimen Especial del Seguro Social Campesino y el Régimen Especial del Seguro Voluntario; no tener actividad remunerada formal; no encontrarse afiliada a ningún tipo de seguro de salud de carácter privado ni sistemas de prestaciones de salud en los que intervenga el Estado.
Dijo que estas actividades demandan tiempo y esfuerzos cuantificables, valorables como aporte económico, social y cultural a la sociedad toda, pese a lo cual sus principales ejecutoras, las mujeres, han sido desprovistas de todo tipo de derechos, incluida la seguridad social.
Aclaró que el 98,1% de trabajo doméstico en el Ecuador, es realizado por mujeres y aún cuando una parte de ellas, ha accedido a puestos laborales remunerados no se ha reducido la responsabilidad, dando lugar a que las mujeres realicen jornadas dobles de trabajo: sus tareas remuneradas y las de trabajo doméstico no remunerado.
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