Dallyana Passailaigue Manosalvas, máster en Gestión Educativa, ingeniera en Ciencias especializada en Marketing.
Asambleísta por Guayas en 2017, 2021 y 2023.
ASAMBLEA NACIONAL
INICIATIVAS PARA GUAYAQUIL
De su lado, la legisladora Dallyana Passailaigue aseguró que ignorar la violencia contra la mujer ya no es una opción, por tanto, que sigan aumentando las cifras de mujeres muertas o maltratadas, es inadmisible: “Las mujeres somos la base de la familia, la familia es la base de la sociedad y merecemos una normativa que garantice nuestros derechos”, sentenció.
Informe de las actividades y proyectos presentados en mi primer mes de gestión como Asambleísta.
El fuego no pudo acabar con Guayaquil, los modelos caducos no podrán acabar con el Ecuador.
Aunque los avances han existido, no hemos dado hasta hoy los pasos suficientes para llegar a la meta. La Agenda 2.030 define claramente una hoja de ruta para que países como Ecuador traten con premura, pero sobre todo con responsabilidad temas latentes y pendientes en nuestra sociedad.
Bueno saber que todos luchamos por el mismo objetivo, malo que han pasado 5 días y la muerte de dos mujeres, que mieCerrar sesiónntras hablábamos de paraísos fiscales, vivían infiernos en sus hogares. Bueno saber también que mi iniciativa hizo que devuelvan la mirada hacia la gente, que legisladores de otra bancada no sólo hablen de femicidio sino que icen la bandera de ésta lucha por conservar la vida.
Ahora, algunos dicen que es menos importante matar a un hombre que a un árbol o un animal. Pero a juzgar por las cifras, parece que es aún menos importante matar a una mujer, y eso no lo podemos permitir.
Pocos de nosotros podemos decir que en nuestros hogares no existe o existió el machismo. Pocas de nosotras podemos decir que hemos crecido libres de violencia, de acoso, de restricciones, de acusaciones, de peligro. Por otra parte, algunos hemos tenido la buena fortuna de contar con una feminista en casa que nos haya permitido ser conscientes de los ciclos de violencia imperantes en nuestra sociedad y a rechazarlos con firmeza y rebeldía.