Como Asambleísta Nacional, trabajo desde mi curul con la convicción de que la política debe volver a servir a la gente: escuchar, construir y legislar con transparencia. Creo en la economía como motor de desarrollo social, en el diálogo como puente y en la educación como el camino hacia un país más justo.
Mi compromiso es con quienes trabajan, emprenden y sueñan con un Ecuador que avance sin dejar a nadie atrás