La Comisión Especializada que trata temas relacionados con la niñez y adolescencia sesionó en Santo Domingo de los Tsáchilas, con el fin de acoger inquietudes y observaciones al proyecto de Código Orgánico de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes (Copinna)
Amada Ortiz, representante de la referida provincia, remarcó que en la construcción del Código intervienen actores sociales, autoridades, aplicadores de derechos y juristas, quienes podrán aportar en el articulado que se construye en la Asamblea. Resaltó que el Código debe ser actualizado, inclusivo, humanista, realista y aplicable.
Para conocer nuevas sugerencias, la mesa recibió a Johnny Pacheco, juez de la Unidad de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia de Santo Domingo, quien sostuvo que el Código necesita ser renovado para que cumpla con el respeto del principio de interés superior del niño. Destacó que este grupo debe contar con una legislación y justicia especializada.
Pidió que se trate, a profundidad, la tabla de pensiones alimenticias y se determinen grados de flexibilización al momento de establecerlas. Indicó que la fijación de pensiones ha solucionado el problema procesal, pero no el conflicto de la familia, pues los jueces no “son calculadoras” y sí podrían analizar casos concretos.
Así mismo, la mesa recibió a la legisladora Nathalie Viteri, quien manifestó que los niños y adolescentes sufren graves maltratos en sus hogares, por lo que pidió que en el Código se incorpore un articulado para que la ciudadanía tenga la posibilidad de denunciar cuando conozca casos de agresiones.
Entre tanto, Mariana Salazar, representante de la Asociación de Mujeres de Abogadas del Ecuador, solicitó se incorpore en el artículo 50 un inciso que establezca que el Estado proveerá de un plan educativo didáctico, elaborado por psicólogos, pedagogos y otros expertos en la temática de educación sexual y reproductiva, que permita la aprehensión de este tema enfocado en la prevención del embarazo adolescente.
Franklin Manzanilla, fundador de la organización Papás por Siempre, habló sobre el sistema especializado de justicia para niños, niñas y adolescentes pues, dijo, buscan el respeto de los derechos de sus hijos. Mientras, Diego Coronel, vicepresidente, apuntó que en los divorcios los más afectados son los niños, niñas y adolescentes. Por tanto, subrayó que debe existir una justicia terapéutica que atienda las necesidades familiares para evitar mayores conflictos.
Al cierre del encuentro, Hugo Luján, asesor jurídico de la fundación, propuso que en el nuevo Código no exista “ni el patriarcado, ni matriarcado”, pues se debe entender que lo importante es el interés superior de las niñas, niños y adolescentes. Agregó que se debe reemplazar el término “patria potestad” y establecer la “responsabilidad parental”, puesto que es responsabilidad de los papás y mamás la protección y satisfacción de derechos de los hijos.
