Ser testigo del impacto de la fisura labiopalatina en nuestra niñez me conmueve. Muchos niños no solo enfrentan esta condición, sino también la desnutrición. Por eso valoro profundamente la labor de la Fundación Global Smile, que transforma vidas con sus cirugías gratuitas. Desde mi lugar, reafirmo mi compromiso de trabajar por una atención médica justa, integral y accesible en Ecuador.
Hoy me honra volver a servir como Asambleísta Nacional y me dirijo a ustedes, mis mandantes, con cercanía y compromiso humano: legislar, fiscalizar y cumplir la ley siempre con la mirada puesta en las familias ecuatorianas.
Mi vocación altruista, mi experiencia política y social, y mi profundo amor por el Ecuador me impulsan a trabajar incansablemente por un país más justo, solidario y seguro —el Ecuador que todos merecemos.
Este camino de servicio no es improvisado: es el legado de una vida dedicada a servir con propósito, tender la mano al que más me necesita y construir, desde cada espacio, un mejor futuro para las nuevas generaciones.