Intervine en el Pleno de la Asamblea Nacional durante el Primer Debate del proyecto reformatorio a la Ley Contra la Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes.
Advertí que archivar este proyecto sería perpetuar la impunidad que ha permitido la esclavitud moderna en nuestro país, como lo evidenció la Sentencia 1072-21-JP/24 de la Corte Constitucional en el caso Furukawa.
En Ecuador, según el Índice Global de Esclavitud, 135.000 personas siguen viviendo bajo explotación extrema, y el 70% de las víctimas de trabajo forzoso está en el sector agrícola, donde la informalidad rural llega al 77,6%.
Por tal razón, propuse como observaciones: la incorporación de un registro laboral de alto riesgo , inspecciones laborales rurales, debida diligencia empresarial y cláusulas de conflicto de interés.
Finalmente, se logró que el proyecto no sea archivado y se devuelva a la Comisión para continuar incorporando aportes y fortalecer su contenido.
La dignidad humana no se archiva.