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La Comisión de Soberanía Alimentaria, presidida por el legislador Mariano Curicama, mantuvo una sesión de trabajo en la Estación Experimental Pichilingue, del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP), con el fin de verificar los avances en la construcción de la Biofábrica de Insumos Agrícolas, para lo que escuchó a las autoridades, campesinos y productores de la provincia de Los Ríos.
Andrés Pareja Aguirre, subsecretario de Redes e Innovación Agropecuaria del Ministerio de Agricultura, explicó que para la implementación de este proyecto, realizan consultas de tipo legal, que les permitirá determinar el camino a seguir para garantizar que las inversiones del Estado no se pierdan y tengan el mejor rendimiento económico y social.
Además, explicó que por un lado hay la decisión de no construir una empresa pública y por otro implementar una alianza público privado para lo cual necesitan un pronunciamiento previo de tipo legal.
El funcionario señaló que el artículo 14 de la Ley de Alianzas Público Privadas determina que se puede recurrir a este mecanismo cuando se trata de la construcción, equipamiento y mantenimiento de una obra pública nueva, para la provisión de un servicio público de interés general, por lo que pidió a los legisladores hacer una interpretación de la norma para determinar si procede su aplicación en el caso de la Biofábrica de Insumos Agrícolas.
De su lado, Germán Jácome López presidente del Centro Agrícola Cantonal de Quevedo, expresó que es fundamental apoyar al campesino para que implementen programas de agricultura familiar campesina y programas de soberanía alimentaria.
El presidente de la Comisión de Soberanía Alimentaria, Mariano Curicama, tras agradecer por la participación de los directivos del INIAP y del Ministerio de Agricultura, así como de los agricultores, explicó que están allí para fiscalizar como se utilizaron los 16 millones de dólares asignados para la construcción de la Biofábrica.
Advirtió que de este proyecto tienen que responder varias personas, empezando por los siete administradores del contrato que fue suscrito en base a un convenio de gobierno a gobierno, así como la Contraloría que debe velar por el uso correcto de los dineros públicos.
El parlamentario se comprometió a trabajar para que el Estado y el Ministerio de Agricultura y Ganadería recuperen esta inversión, y que en corto plazo pongan en funcionamiento la biofábrica en beneficio del sector agrícola.
La Estación Experimental Tropical Pichilingue es el centro de investigación más antiguo del país, cuyos orígenes se remontan al año 1942. Surgió al amparo de un convenio internacional suscrito por los gobiernos de Ecuador y Estados Unidos, el 12 de agosto de 1942, en la Hacienda Pichilingue, al sureste de Quevedo. Tiene como misión la investigación y desarrollo de programas agropecuarios, entre ellos los programas de investigación, estudios de los suelos, programa de maíz, café y soya.
PV