La ratificación de la Convención sobre la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos establece la prevención de la desaparición de especies, el mantenimiento de las relaciones ecológicas y el uso racional de los recursos. El área de la Convención abarca 35,710,006 kilómetros cuadrados, 10% de la superficie de los océanos de la tierra. Además, regula la pesca de las especies del océano Austral.
El asambleísta Fernando Cedeño, ponente del informe, resalta que la Convención permite la utilización de esta zona del planeta únicamente para fines pacíficos. Ecuador tiene presencia en esta zona y es parte de los países que actúan con voz y voto en torno a las decisiones que se adopten en esta materia.