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En la reciente sesión #009 de la Comisión Especializada Permanente de Relaciones Internacionales y Movilidad Humana, se continúa con el tratamiento y análisis del "Tratado de Libre Comercio con la República Popular China", involucrando a diversos sectores para lograr una visión más amplia en cuanto a los beneficios y afectaciones que el mismo puede ocasionar al sector productivo del país. Este acuerdo comercial se revela como una oportunidad estratégica para el fortalecimiento del sector agropecuario ecuatoriano y la apertura de nuevos horizontes en el mercado chino.
El Ministro de Agricultura y Ganadería, Ing. Danilo Palacios, compareció ante la comisión para exponer las oportunidades que ofrece el #TLCEcuadorChina al sector agropecuario ecuatoriano. Destacó las potencialidades de cuadriplicar las exportaciones de productos nacionales al mercado chino, contribuyendo así al crecimiento económico del país. Se enfocó especialmente en el sector productor de pitahaya, señalando que este tratado abriría las puertas a un mercado sólido para la exportación de esta fruta, generando beneficios significativos para los productores.
En este contexto, el Asambleísta Fausto Fernández, representante de la provincia de Pastaza, subrayó la importancia de diversificar los productos y propuso la implementación de políticas que fortalezcan la producción amazónica. Este enfoque estratégico no solo ampliaría la oferta exportable sino también permitiría que regiones específicas se beneficien de manera más directa, impulsando el desarrollo local.
La Subdirectora General de Normativa del SENAE, Ericka Antón Sánchez, proporcionó una visión detallada de las normativas aduaneras asociadas al tratado. Explicó los procedimientos y mecanismos de control implementados en las aduanas para el ingreso y exportación de mercadería. Este análisis técnico resulta esencial para garantizar el flujo eficiente de productos entre ambas naciones, fomentando un comercio justo y transparente.
Por otro lado, el presidente de la comisión, Asambleísta Ab. Jonathan Parra, identificó los puntos débiles en mercados sensibles, como el de la industria textil. Expuso la importancia de contar con normativas y controles aduaneros efectivos para proteger a sectores vulnerables y garantizar que el tratado no perjudique a industrias locales.
Este tratado representa una oportunidad significativa para el país, pero también plantea desafíos que deben abordarse con políticas estratégicas y mecanismos de control eficientes. La comisión continuará trabajando en la evaluación y el seguimiento de este proceso, asegurando que los beneficios del comercio internacional se traduzcan en un desarrollo equitativo y sostenible para toda la nación.
