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En la Comisión del Derecho a la Salud, presidida por el asambleísta William Garzón, el director médico del Hospital de Especialidades Carlos Andrade Marín (HCAM) Miguel Ángel Moreira, absolvió varias inquietudes relacionadas con la entrega de medicamentos antiretrovirales así como de Lebrina y Gilenya. Subrayó que ha existido reserva suficiente de los medicamentos, porque si faltan unas, hay alternativas de presentaciones de diferentes fármacos.
Mientras el director de Salud del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Mauricio Espinel, expresó su preocupación por pronunciamientos de jueces que obligan a los hospitales a tener determinado tipo de medicamentos, que incluso, en algún caso, no tiene registro sanitario en el país.
Sugirió que en la legislación se disponga que en cualquier proceso legal, en materia de compra de medicamentos, haya un comité de evidencia científica, que le instruya y oriente al juez en función de estudios clínicos.
El representante del HCAM mencionó que que las compras de medicamentos se guían por los principios de oportunidad y trato justo, es decir todos pueden participar en igualdad de condiciones. Informó que el requisito primordial es que tengan registro sanitario. Los médicos son los responsables de cambiar de una marca a otra o de mantener la marca y aclaró que no es una competencia del HCAM, sino, del Arcsa exigir a las empresas los estudios de bioequivalencia.
Dijo que los médicos saben que pueden prescribir ambos medicamentos que están en el hospital. No han tenido notificación médica de cambiar de una marca a otra, por lo tanto el hospital está cumpliendo a cabalidad la primera parte de la sentencia. Sobre la segunda sentencia de Arcsa, expresó, que se ha de mantener en el tiempo, porque no hay un estudio de bioequivalencia, respecto al medicamento.
Sobre el tema, el asambleísta Ángel Sinmaleza considera necesario conocer el criterio de otros actores del Sistema Nacional de Salud, respecto a las condiciones para la adquisición de los fármacos para atender las demandas y necesidades de los usuarios. Mientras que la legisladora Rosa Verdezoto consultó si en la compra de medicamentos se considera la bioequivalencia o análisis físico químico farmacéutico o estudios toxicológicos. El Director de Salud del IESS explicó que quien decide es la autoridad sanitaria a través de la Agencia de Regulación.
Sobre el caso expuesto por el asambleísta Ángel Sinmaleza respecto al niño Ignacio Daniel Valdivieso Ojeda, quien sufrió quemaduras de tercer grado y perforación de su intestino en el HCAM, la doctora Diana Villena, de esta casa de salud explicó que hace aproximadamente cinco años, el niño acudió al hospital para un procedimiento quirúrgico, mismo que tuvo una complicación propia de la enfermedad, con un reporte de 0.5% de complicación que pueden haber por este tipo de enfermedad, es decir, una infección.
Dijo se volvió hacer una nueva intervención y se reparó el dañó quirúrgico. Sin embargo, ésta produjo una infección muy grande la cual provocó hipotermia y para mejorar la temperatura utilizaron paños calientes que ocasionó la quemadura, la cual tuvo como consecuencia escoriación.
El niño después de la infección, el proceso de quemadura y de la intervención quirúrgica se recuperó satisfactoriamente. Añadió, al tiempo de informar que hospital tomó medidas sancionatorias y actualmente el tema se encuentra en un proceso judicial penal.
Advirtió que resulta asombroso la forma en que se judicializa la entrega de medicamentos, pues con ello solo se ampara al paciente para la obtención de un tipo de medicina, pero no para la salud.
Las inquietudes obedecieron a las denuncias recibidas en el organismo Legislativo, por parte de Fausto Vargas, director Ejecutivo de la Coalición de Personas Viviendo con VIH (CEPWS), respecto a la entrega de medicamentos antiretrovirales para los afiliados del IESS; de un grupo de pacientes diagnosticados con Esclerosis Múltiple (EM), respecto a la entrega de medicamentos de nombres Lebrina y Gilenya, cuyo principio activo es el Fingolimod para los hospitales del IESS y de la Red Pública Integral de Salud.
