La seguridad ciudadana necesita de un trabajo integral, que involucre a todas las funciones del Estado y cumplan con el objetivo esencial de PROTEGER A LOS CIUDADANOS.
Basta de alcahutear a los delincuentes, por mucho tiempo ellos se han adueñado de las calles, de los colegios y hasta de las cárceles. Es hora que tengamos una ley que haga respetar y garantice sobretodo el derecho a la seguridad que tienen todos los ciudadanos.
Hagamos de Ecuador, un país más seguro y castiguemos a quienes dañan nuestra tranquilidad.