Luego de un caminar duro, finalmente se envió al Registro Oficial las reformas a la LOEIP para que se promulgue y se convierta en ley la equiparación salarial y otras luchas que por décadas han sido desatendidas. Desde el día uno de mis funciones me comprometí a luchar junto a los docentes para dotarles de una vida digna. Hoy, el resultado es positivo. La felicidad es inmensa!