Este miércoles 27 de agosto de 2025, en la Sesión del Pleno No. 031 de la Asamblea Nacional, se conoció y aprobó el Informe de Denuncia del Estatuto Migratorio entre la República del Ecuador y la República Bolivariana de Venezuela, suscrito en 2010.
Este instrumento internacional fue concebido para facilitar la movilidad y residencia de ciudadanos entre ambos países, mediante el reconocimiento de documentos, procedimientos simplificados y un trato preferencial. Sin embargo, la Comisión de Relaciones Internacionales y Movilidad Humana concluyó que el Estatuto ya no cumplía con los objetivos para los que fue creado y representaba cargas económicas insostenibles. Por ello, recomendó su denuncia, la cual fue respaldada con 86 votos afirmativos en el Pleno.
En mi intervención manifesté:
“Recibimos con los brazos abiertos a quienes llegan a trabajar, a aportar, a construir un futuro en paz, porque esa es la esencia de nuestra nación. Pero tenemos la responsabilidad de garantizar un proceso migratorio ordenado, justo y seguro, que proteja tanto a los ecuatorianos como a los que vienen de afuera.”
Apoyé la denuncia de este Estatuto porque considero necesario que el país cuente con un marco migratorio equilibrado, que responda a la realidad actual y que brinde reglas claras para todos. Esta decisión no debe interpretarse como un rechazo a los migrantes, sino como una oportunidad de fortalecer políticas internas que combinen solidaridad con responsabilidad.