La ciudadanía debe decidir.-
La ciudadanía se debe pronunciar respecto a la prohibición o no para que tanto los candidatos a las diferentes dignidades así como los servidores públicos que posean bienes o capitales en paraísos fiscales ejerzan algún cargo en el sector público.
Es la ciudadanía la que deberá decidir si es correcto, ética y jurídicamente, que aquellas personas que tengan capitales o bienes en paraísos fiscales, deban ejercer un cargo público desde donde, en la mayoría de casos, manejan o determinan el destino de los recursos públicos.
La cosa pública es la cosa de tod@s, se trata de que quienes aspiran a manejar los recursos del país, lo primero que deben cumplir es CONFIAR EN EL PAÍS, en sus instituciones, en su gente.
Repatriar capitales.-
Pero un efecto secundario también es, conseguir que esos capitales que se generaron en nuestro país regresen a generar más trabajo y riqueza en beneficio de sus propietarios pero también del Ecuador entero.
UNA CUESTIÓN ÉTICA Y JURÍDICA.
Lo que todos debemos cuestionar éticamente, es que los capitales que reposan en paraísos fiscales fueron generados gracias al trabajo de ecuatorianos en el Ecuador, lo que grupos económicos sacan del país no siempre es el capital de trabajo o su patrimonio, en la mayoría de los casos, lo que fuga son los rendimientos o utilidades que genera ese capital invertido en nuestro país, por tanto esos recursos deben reproducirse dentro del territorio nacional.
Sin embargo, también existen grupos económicos y personas naturales que tienen todo su patrimonio registrado a nombre de fideicomisos o fundaciones cuyo domicilio es un paraíso fiscal, esa actitud es más reprochable aún.
¿Por qué existen paraísos fiscales?
Además, si bien lo ideal para mantener la dolarización es que el capital que circula en la economía nacional se mantenga dentro de esa misma economía (para lo cual hemos tomado medidas), no estamos en contra de que un ecuatoriano invierta en otro país, el problema es que el capital se saca no para invertir sino para ocultarlo, esa es la razón de ser de las jurisdicciones denominadas paraísos fiscales. Un país o territorio donde no se exige ninguna transparencia sobre el origen de los recursos, sobre su destino ni tampoco se verifica la verdadera propiedad de esos recursos, es de manera general, un lugar donde se facilitan las actividades ilegales como lavado de activos, narcotráfico o narco lavado, financiamiento del terrorismo, soborno, cohecho, peculado, concusión, y otras formas de corrupción por parte de funcionarios públicos, políticos, empresarios, etc.
La propia expresión “paraíso fiscal” es una aberración para las economías formales.
PREGUNTA.- ¿Se afectan las elecciones de 2017?
Si la consulta se efectúa el 17 de febrero de 2017, no se trastocaría el calendario electoral ni tampoco serán necesarias reformas legales que puedan afectar el proceso electoral que ya está en curso.
De ganar el SI, los funcionarios públicos con capitales en paraísos fiscales tendrían un año para retornarlos al Ecuador.
De esta forma, de cara a las elecciones generales de febrero de 2017, la mencionada Consulta Popular no afecta a ningún candidato en particular, ya que solo en el caso de resultar electo y de tener bienes o capitales en paraísos fiscales, debería retornar sus capitales en el transcurso de un año o dejar el ejercicio de la función pública.
Compartimos la carta de la OXFAM:
CARTA DE LA OXFAM
CONTRA LOS PARAÍSOS FISCALES
“A la atención de los y las líderes mundiales:
Les urgimos a aprovechar la cumbre anticorrupción que se celebrará este mes en Londres para tomar medidas significativas para poner fin a la era de los paraísos fiscales.
Los paraísos fiscales no aportan ningún valor al bienestar o a la riqueza global, puesto que carecen de un propósito económico útil. Aunque, sin duda, estas jurisdicciones fiscales benefician a ciertas personas ricas y empresas multinacionales, tal beneficio se produce en perjuicio de otras personas y, por tanto, solo contribuye a agravar la desigualdad.
Tal y como han revelado los papeles de Panamá y otros documentos filtrados, la opacidad que rodea a los paraísos fiscales alimenta la corrupción y socava la capacidad de los países para recaudar los impuestos que les corresponden. Aunque la evasión y elusión fiscal perjudica a todos los países, en proporción, los países pobres –que cada año pierden cerca de 170.000 millones de dólares en ingresos fiscales como consecuencia de estas prácticas– son los más perjudicados.
Como economistas, tenemos opiniones muy distintas sobre cuáles son los tipos impositivos más convenientes, ya sean directos o indirectos, para las personas físicas o para las empresas. Sin embargo, coincidimos en que estos paraísos fiscales, que permiten ocultar activos mediante empresas pantalla o trasladar los beneficios de empresas que no operan en su territorio, distorsionan el funcionamiento de la economía global. Ocultando actividades ilícitas y posibilitando a personas ricas y grandes multinacionales operar bajo normas diferentes, los paraísos fiscales amenazan el Estado de derecho, un componente esencial para el éxito económico.
Para acabar con la opacidad que rodea a los paraísos fiscales necesitamos nuevos acuerdos internacionales sobre importantes cuestiones como la elaboración de reportes país por país de acceso público, inclusive en el caso de los paraísos fiscales. Para acabar con estos, los Gobiernos deben empezar por sus propios países, asegurándose de que todos los territorios de los que son responsables creen registros públicos de los propietarios efectivos de todas las empresas y fondos Reino Unido, como anfitrión de esta cumbre y país soberano de territorios que acogen a más de un tercio de los paraísos fiscales del mundo, está en una posición única para liderar esta lucha.
Poner fin a los paraísos fiscales no será una tarea fácil, puesto que existen poderosos intereses que se benefician de la actual statu quo. Como dijo el propio Adam Smith: “No es muy ilógico que los ricos contribuyan al gasto público, no solo en proporción a sus ingresos, sino en algo más que esa proporción”, y no existe argumento económico que justifique la continuidad de los paraísos fiscales, que contraponen dicha afirmación”.
Asambleísta por Pichincha | Distrito: Circunscripción 2 Nacionalidad: Ecuatoriana Edad: 40 años Lugar de nacimiento: Quito – Pichincha Fecha de nacimiento: 24 de Junio de 1976 Doctor en Jurisprudencia.
