Objetivo
Promocionar, socializar y difundir los instrumentos jurídicos nacionales e internacionales en materia
de protección de derechos de las mujeres.
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Con este acto la Asamblea se sumó al paro que organizaron simultáneamente unos 70 países del mundo, a propósito del Día Internacional de la Mujer. El objetivo se cumplió: alzar la voz contra las desigualdades y generar un espacio de reflexión colectiva sobre las realidades de la población femenina.
“Si nosotras nos paramos, se para el mundo”, fue el primer mensaje que envió Mónica Alemán, coordinadora del Grupo Parlamentario. “A las mujeres sí nos gusta los chocolates y las flores, pero más nos gusta que respeten nuestros derechos. Reconocemos los avances que hemos tenido, pero eso representó una larga lucha, que aún sigue pendiente para alcanzar más garantías”, agregó.
Y son muchos todavía. Marcela Holguín se refirió a la violencia que se ejerce contra las mujeres y a su expresión máxima: el femicidio. “Tenemos que ser la generación que ponga fin a ese problema, hasta que ese objetivo no se cumpla habrá mucho por hacer”, dijo.
Los espacios para trabajar en ese y otros derechos son también variados, la representación femenina en espacios de poder es uno de ellos. Sobre este tema habló Tanlly Vera, quien pidió a las mujeres involucrarse en la política, como un elemento fundamental para garantizar la paridad de género.
La paridad de género en candidaturas para diferentes dignidades del país y otras postulaciones está en la normativa legal y constitucional. Este derecho, según Liliana Durán, nadie regaló a las mujeres, es producto de largos años de lucha. Ahora pidió condiciones para que este sector tenga autonomía económica y que se vea a la violencia como un problema de salud pública.
Las temáticas planteadas no quedaron ahí. Las mujeres quieren avanzar hacia más justicia. Desde el Fondo de Población y Desarrollo de las Naciones Unidas, Lola Valladares planteó el debate sobre los derechos sexuales y reproductivos, puesto que Ecuador es el segundo país en la región con los índices más altos de embarazos en adolescentes, asociados a la violencia sexual. “Por eso paramos también, porque creemos importante que se empiece a trabajar sobre la educación integral de la sexualidad”.
La voz de los hombres estuvo representada por Pabel Muñoz. Él reflexionó en la necesidad de seguir generando una agenda legislativa en favor de la igualdad entre hombres y mujeres y de la igualdad de género, así como la forma de ver y entender el mundo.
