Hoy recorrimos Twinza, Roldós y Colinas del Norte, en el noroccidente de Quito, para escuchar a quienes el sistema ha intentado invisibilizar.
Sus voces son fuerza, resistencia y dignidad.
Desde el territorio construimos un país más justo.
Lo que se decide en la Asamblea tiene que nacer de las realidades de la gente, no de intereses de élites.