no solo se reconoce a Moisés Caicedo, se celebra la fuerza del deporte ecuatoriano.
Desde los barrios hasta la élite mundial, Niño Moi es prueba viva de que el talento ecuatoriano tiene destino de grandeza.
Este homenaje no es solo para él. Es por todos los que creen, sudan y sueñan con un país que puede llegar lejos.
[