"Nos repiten que el Estado está "inflado", pero lo están vaciando. Echan a miles, destruyen capacidades y deterioran los servicios. Eso no mejora nada: golpea derechos y hunde la economía.
Con la cultura hacen lo mismo: fusionar el ministerio no es eficiencia, es abandono. Sin memoria ni creatividad, no hay ciudadanía ni futuro.
No es un ajuste: es un proyecto político para recortar derechos y sostener privilegios."