La destitución de Guadalupe Llori de la presidencia de la Asamblea Nacional, permitirá establecer una agenda legislativa que incluya temas de seguridad, creación de plazas de trabajo, seguridad jurídica, apoyo al sector agrícola, al emprendimiento, verdaderos temas que requiere el país.
No se trata de repartos y peor aún, buscar captar entidades de control, se trata de establecer una hoja de ruta para recobrar la imagen y credibilidad de la Función Legislativa.