Desde hoy, me comprometo a representar los intereses y necesidades del pueblo de Chimborazo con integridad, dedicación y pasión. Como asambleísta, trabajaré incansablemente para impulsar el progreso y el bienestar de nuestra provincia, velando por los derechos y la dignidad de cada ciudadano.
En este camino, no puedo dejar de recordar y rendir homenaje a Fernando Villavicencio, cuyo legado de lucha y defensa de los derechos humanos seguirá inspirándonos en cada paso que demos. Su memoria será siempre un faro de guía en nuestro camino hacia un futuro más justo y equitativo para todos.
Agradezco profundamente la confianza y el apoyo de aquellos que me han dado esta oportunidad de servir. Estoy comprometido a trabajar con humildad, transparencia y cercanía con la comunidad, escuchando y dando voz a cada uno de ustedes.
Juntos, construiremos un mejor mañana para Chimborazo y para todo el Ecuador.