Hoy, en una mesa de trabajo con especialistas médicos, tuvimos una reunión productiva para revisar y fortalecer el proyecto de la Ley Orgánica para la atención de la obesidad en Ecuador. Desde el inicio coincidimos en que para ser realmente efectiva, la ley debe abarcar todas las etapas: desde la prevención en las fases preclínicas hasta el tratamiento de alta complejidad. Al adoptar este enfoque integral, no solo buscamos promover la equidad en el acceso, sino también aplicar estrategias tempranas que son mucho más costo-efectivas para la sostenibilidad de nuestro sistema de salud.
Nos sumergimos en los detalles del tratamiento. Se propuso una estructura de atención de tres niveles que considero vital: un primer nivel enfocado en el diagnóstico y la prevención, pero con la capacidad de iniciar tratamientos farmacológicos que son muy eficientes. También, debatimos intensamente sobre la necesidad de integrar la tecnología moderna. Los especialistas subrayaron que el uso de plataformas de telemedicina y el monitoreo remoto no es un simple añadido; es crucial para mejorar la adherencia de los pacientes y para llevar el abordaje interdisciplinario a las zonas rurales o a aquellos con dificultad para el seguimiento continuo.
La reunión también nos llevó a abordar temas críticos de seguridad y profesionalismo. Discutimos la importancia de que la ley especifique que solo cirujanos bariátricos debidamente titulados realicen estos procedimientos, una medida fundamental para proteger a los pacientes de la negligencia y la mala praxis. En esencia, todo nuestro trabajo de hoy se centró en asegurar que esta ley no sea solo un conjunto de normas, sino una herramienta robusta y de vanguardia que garantice una atención digna, segura y efectiva para quienes viven con obesidad, mientras sentamos un precedente legal para combatir la discriminación y la exclusión social.
Liliana Elizabeth Durán Aguilar nació en Abañín, una parroquia de la histórica ciudad de Zaruma, en la provincia de El Oro. Se define como una lideresa feminista y una luchadora incansable por los derechos de las mujeres y los trabajadores. A lo largo de su vida ha sido promotora socio-organizativa y ha mantenido un firme compromiso con la Revolución Ciudadana, desde donde ha articulado acciones en favor de una sociedad más justa y equitativa.
Su trayectoria se ha centrado en el impulso de leyes y proyectos que promuevan la autonomía económica de las mujeres, su empoderamiento real y el ejercicio pleno de sus derechos, especialmente en lo relacionado con la toma de decisiones sobre sus cuerpos y vidas. Además, ha dedicado su vida a defender los derechos laborales, revalorizando al capital humano como motor del desarrollo.
Es licenciada en Gestión del Desarrollo Local Sostenible por la Universidad Politécnica Salesiana. Se ha formado como defensora de los derechos humanos de las mujeres con ONU Mujeres (UNIFEM), y se ha capacitado en normas internacionales del trabajo y derechos laborales en espacios de alto nivel como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Turín (Italia), Madrid (España) y Antigua (Guatemala). Asimismo, cursó formación en Realidad Nacional y Género en el marco de programas impulsados por el BID, la OIT, la CIOLS/ORIT y la Universidad de Chile.
En el ámbito político, fue Asambleísta Nacional del Ecuador durante el período 2017-2021, tiempo en el cual presidió la Comisión Especializada Permanente de los Derechos de los Trabajadores y la Seguridad Social, así como el Grupo Parlamentario por los Derechos de los Trabajadores y el Grupo Interparlamentario de Amistad con Cuba. También se desempeñó como primera vicepresidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) entre 2014 y 2021, y lideró importantes espacios de participación ciudadana y feminista como el Foro Permanente de las Mujeres Ecuatorianas y la Asamblea Ciudadana Plurinacional e Intercultural para el Buen Vivir.
Entre sus reconocimientos destacan la mención de honor del Premio “Manuela Espejo”, otorgado por el Municipio de Quito en 2012, y el reconocimiento al Liderazgo Comunitario por parte de organizaciones sociales en diciembre de 2024. Ha sido autora y coautora de diversas publicaciones sobre derechos de las mujeres, participación política y liderazgo social, además de haber contribuido con artículos en encuentros internacionales y en informes alternativos ante organismos como la CEDAW.
Liliana Durán también ha ejercido cargos honoríficos de relevancia, como vocal del Directorio del Consejo Nacional de las Mujeres (hoy Consejo Nacional para la Igualdad de las Mujeres y Género), vicepresidenta alterna de la CIOSL y representante del sector laboral en el directorio del SECAP, siendo la primera mujer en ocupar dicha representación.
Su voz firme y comprometida sigue siendo un referente en la defensa de los derechos humanos, la igualdad de género y la justicia social en el Ecuador.